La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) decidió eliminar 2 millones de barriles diarios de producción, el mayor recorte de oferta global del hidrocarburo desde el inicio de la pandemia, en una negociación en la que México participó, pero no se sumó a la resolusión.
El país decidió mantener su producción de petróleo en un millón 753 mil barriles diarios de noviembre de este año hasta diciembre de 2023. La titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahale, participó de manera remota en la reunión número 33 del grupo que se realizó de manera presencial –por primera vez en dos años– en Viena.
El tamaño del recorte de producción por parte de la OPEP+ no se veía desde la pandemia de covid en 2020, cuando el petróleo llegó a estar por debajo de 20 dólares el barril.
La medida provocó que los inversionistas regresaran al crudo para llevarlo a una ganancia superior de 1.5 por ciento. La mezcla mexicana de exportación subió 1.55 dólares y cerró en 81.33 dólares el barril, de acuerdo con el precio publicado por Pemex. Es su mayor cotización desde el 19 de septiembre.
El estadunidense WTI escaló 1.24 dólares a 87.76 dólares y el referente europeo Brent ganó 1.57 dólares a 93.37 dólares el barril. Ambos anotaron la mejor cotización desde el 15 de septiembre, señaló la agencia Reuters.
“Habrá un ajuste a la baja de la producción general en 2 millones de barriles diarios, desde los niveles de producción de agosto, a partir de noviembre de 2022 para los países participantes y no miembros de la OPEP”, refirió la organización en la minuta de su reunión.
La producción de los países de la OPEP y sus asociados –incluyendo Rusia– pasará de un nivel actual de 43 millones 856 millones de barriles diarios a 41 millones 856 mil barriles diarios desde el undécimo mes de este año.
La decisión, explicó el organismo, se da a “la luz de la incertidumbre que rodea las perspectivas económicas y del mercado petrolero mundial, y la necesidad de mejorar la orientación a largo plazo para el mercado petrolero”.
Los 10 países de la OPEP, encabezados por Arabia Saudita, y sus 13 miembros asociados, incluidos países como México y Rusia, son, en conjunto, responsables de 60 por ciento de la producción global de petróleo y las medidas tienen como fin incrementar los precios del crudo a nivel internacional.
El grupo hizo la reducción pese al llamado en sentido contrario del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien se dijo “decepcionado”. La Casa Blanca señaló que el bloque se alinea con Rusia y agregó que “va a consultar al Congreso sobre los instrumentos y mecanismos adicionales que permitan reducir el control (de la OPEP) sobre los precios de la energía”, de acuerdo con reportes de la agencia de noticias Afp.
Srijan Katyal, de la sociedad de corretaje ADSS, comentó que la decisión va a “disparar los precios”, contrariando los esfuerzos de Estados Unidos y de Occidente de frenar la explosión de los costos de la energía, que alimentan la inflación y lastran el crecimiento mundial.
“Es una maniobra agresiva que no era necesaria” considerando el nivel actual de precios y los fundamentos del mercado, sostuvo el analista John Kilduff, de Again Capital. Los precios del crudo siguen muy por encima de su nivel anterior a la pandemia.