Los Ángeles. La familia de una directora de fotografía a la que disparó fatalmente Alec Baldwin en el estudio de la película Rust accedió a tener un acuerdo legal con el actor y los productores del filme para reiniciar el proyecto en enero, a pesar de que existen sanciones por violaciones a las normas laborales que no se han resuelto.
“Llegamos a un acuerdo, sujeto a la aprobación de la corte, por nuestra demanda por muerte por negligencia contra los productores de Rust incluyendo a Alec Baldwin”, señala un comunicado de Matthew Hutchins, viudo de la directora de fotografía Halyna Hutchins y uno de los demandantes junto con el hijo de la pareja de nueve años, Andros. “Como parte de este acuerdo, nuestro caso será desestimado. La filmación, de la que seré ahora productor ejecutivo, se retomará con todos los actores principales en enero de 2023”.
El convenio es una rara noticia positiva para Baldwin, quien ha tenido un año turbulento desde el suceso, el 21 de octubre. El actor, quien también era productor del filme, apuntó el arma a Hutchins cuando se disparó, provocando la muerte de ella e hiriendo al director, Joel Souza cuando estaban dentro de una pequeña iglesia preparándose para filmar una escena.
“A lo largo de este difícil proceso, todos han afirmado su deseo de hacer lo mejor para el hijo de Halyna”, dijo Baldwin en una publicación. “Estamos agradecidos con todos los que contribuyeron a la resolución de esta trágica y dolorosa situación”.
Baldwin ha afirmado que el arma se disparó accidentalmente y que él no jaló del gatillo. Pero una investigación forense reciente del FBI encontró que el arma no se pudo haber accionado a menos que alguien jalara del gatillo. El Investigador Médico de Nuevo México determinó que el tiroteo fue accidental tras una autopsia y una revisión de reportes.