A punto estuvo de desbordarse la sesión del Senado de ayer, en la que dos legisladoras se enfrentaron en la tribuna debido al discurso provocador de una panista que injurió al presidente Andrés Manuel López Obrador, al secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, y a los morenistas, a los que llamó “corruptos, perros y hienas”.
Fue la morenista Rocío Abreu la que logró callar a la blanquiazul Lilly Téllez, al echarle en cara su ligereza. “Cada quien tiene derecho de acostarse con quien quiera, yo no tengo la culpa si se han acostado con medio Azteca. Pero, al final de cuentas, hay que tener la ‘cola corta para tener la lengua larga’”. Hasta le dejó saludos de “Marisa”, a quien, dijo, la panista “le trató de bajar el marido”.
Al inicio de la sesión, el coordinador del PAN, Julen Rementería, cedió su lugar a Lilly Téllez, para que presentara su voto particular en contra del dictamen.
La senadora aprovechó para calificar al titular de la Sedena como alguien que “habla como chairo”, interviene en política y forma parte de “una élite militar” que “se enriquece a manos llenas” con negocios que les han asignado, en un “narcoestado”.
La panista gritaba cada vez con más volumen desde la tribuna para tratar de acallar las voces de repudio de senadores de Morena, a los que calificó de “bola de corruptos y ceros a la izquierda”. Van a votar, les dijo, “no como perros por huesos y croquetas, van a votar como hienas, a la espera de las sobras apestosas que les aviente el Presidente, que pudre todo lo que toca”.
Al senador de Morena Napoleón Gómez Urrutia lo calló a gritos y lo descalificó. El dirigente de los mineros reprochó la forma en la que el PAN devaluó y degradó el nivel del debate. “Se han convertido en provocadores profesionales”, que de manera vulgar descalifican.
Morenistas pidieron que las injurias se borraran del Diario de Debate, pero Téllez se opuso y de nuevo en tribuna reiteró los calificativos, lo que provocó que la morenista Lucía Trasviña se parara enfrente de ella para refutarla. Se hicieron de palabras y tuvo que subir Citlalli Hernández, del partido guinda, para bajar a su compañera y evitar que la situación llegara a mayores.