A un año de haber concluido su gobierno, y con un caudal de procesos administrativos y penales, acusaciones de desfalcos multimillonarios y señalamientos de vínculos con delincuentes, Silviano Aureoles Conejo se autodestapó como candidato presidencial.
Sin fuerza política que lo impulse aún, y alianza partidista menos, el michoacano se presentó en un salón de céntrico hotel en la Ciudad de México, para anunciar el inicio de una gira nacional -por los 32 estados- para reunirse con la sociedad y de eso elaborar una propuesta de país, “porque las cosas no van bien.”
Acompañado de más de cuarenta de sus ex colaboradores en Michoacán, de su amigo el oaxaqueño Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, quienes le hicieron quórum y una decena de reporteros, fotógrafos y camarógrafos, quienes cubrieron el evento, Silviano evidenció que pretende posicionarse en la vida pública y política en tiempos, aún aciagos para él, pues como reconoció aún hace falta responder a los señalamientos en su contra.
El lugar del auto destape -un salón de eventos con 30 sillas y cinco mesas de cocktail- se oscureció y a la actual usanza del stand up las luces le iluminaron. A un costado de él la bandera nacional y en el fondo su nombre Silviano en color platino y una base con los tres colores de la enseña.
Uno de sus empleados de siempre colocó a su costado un banco verde de plástico, el mismo objeto que utilizó para permanecer sentado varios días afuera de la puerta de Palacio Nacional -sobre la calle de Moneda- en espera de que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo recibiera, con el propósito de entregarle un expediente sobre la inseguridad en Michoacán. Nunca le abrió la puerta y no le quedó otra más que retirarse y denunciar oídos sordos.
Con aire triunfante levantó el banquito, y soltó: “ya no lo necesitó”, y se abrió de plano pues quiere ser presidente de México en 2024. Sus argumentos fueron estos:
“México es un país extraordinario, lleno de gente que demuestra todos los días que, si hay un lugar mágico en la tierra, ese es México, lleno de alegría, sonidos, colores y sabores únicos que hacen que se le infle el pecho cuando se dice soy mexicano. Claro que sí, por eso es que, a partir de hoy, pueblo de México, quiero anunciar el recorrido por mi país, por México, estaré visitando las 32 entidades de la República en la búsqueda de un diálogo abierto constructivo que nos permite diseñar la propuesta que nos ayude a visualizar en México que soñamos, en México que queremos.
“Conozco en carne propia las angustias de la gente, y conozco también la necesidad de trabajar para dar resultado a las exigencias. Esta vocación es la que me llama a seguir trabajando por México, a compartir con el pueblo de México que nos lleve y se puede claro que sí, claro que si vamos a demostrar que en México se puede, se puede y se deben hacer las cosas bien, que las leyes y las instituciones que nos hemos dado deben servir para alcanzar un mejor desarrollo para millones y millones de personas, en un país en paz, con justicia solamente es legítimo sino que es urgente y es posible.”
Entonces se le preguntó por los procesos penales y administrativo que pesan sobre su cuestionada administración en Michoacán, y replicó estar “preparado para todos los retos que vengan, México es el desafío y todo lo demás se queda corto, el gran desafío que enfrentamos a cambiar el rumbo del país están bien las cosas, en el rubro que pensemos urge corregir el timón, así se expresa y así se siente por ello voy a trabajar".
—¿No tiene usted temor?
—Ninguno, porque nada nada teme.
Silvano se dio tiempo de sostener que es un falso debate el generado por la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública, porque ese “problema comenzó hace 18 años con Vicente Fox”, y puso sobre la mesa la solución a la violencia: apoyar a las policías municipales y estatales.
Y de nueva cuenta se retomó la pregunta que le incomodó, ¿la contralora de Michoacán mantiene abierta una denuncia contra usted por un debido de 12 mil millones de pesos?
Con su estilo para responder, desenfadado, replicó a tropezones: “El tema, a ver, para empezar, siempre en una administración que concluye se requieren cerrar procesos, hay auditorías, revisiones, los que concluimos un encargo siempre debemos estar listos y disponibles para aclarar lo que se tenga que aclarar, yo no conozco ningún proceso abierto en mi contra, ni siquiera estoy y si se requiere aclarar lo demás son expresiones más de carácter mediático, primero en algún momento dijeron que eran 50 mil millones luego 20 mil millones, y luego eso es mediático, eso es imposible eso no tiene lógica, habrá cosas que sin duda que tengan que ser atendidos, se atenderán sin ninguna duda, soy un convencido de la transparencia”, subrayó.
Y al cuestionarle de donde provendrán los recursos para su gira por el país, también respondió en éstos términos: “a través de una asociación civil vamos a recibir sin duda, estoy seguro, eso espero, el apoyo de aquí y de allá, es posible un granito de arena; yo tengo ingresos porque trabajo y es parte de lo mismo, por amor a mi país siempre estaré dispuesto a sacrificar lo que se tenga que sacrificar.”
—Dice que trabaja en una empresa privada, en aras de la trasparencia de la que habla, qué empresas es esa- se le insistió.
—Trabajo para una empresa privada, soy ingeniero forestal y mi trabajo es correspondiente a eso, cuál es el trabajo promover el diálogo, la cultura la organización, el desarrollo político, es una fundación que tiene un espectro muy amplio.
Y en medio de su repelente jocosidad presentó su mezcal de nombre Puras Promesas, del cual regaló medio centenar a los asistentes que se lanzaron sobre las botellas:
“¡Queremos sepultar la historia de las promesas, por eso el Mezcal se llama puras promesas!”