Las acciones de control migratorio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) siguen estando a cargo de elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), confirmó dicha dependencia luego que por la mañana se anunció que las tareas las asumirá próximamente la Secretaría de Marina.
Durante la conferencia de prensa encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el director general del AICM, Carlos Velázquez Tiscareño, adelantó que las acciones migratorias serán realizadas únicamente por la Marina, sin detallar la fecha en que concluirá el cambio.
En tanto, cinco de las 32 recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) al INM desde 2018 a la fecha, están vinculadas con denuncias por irregularidades en el AICM, y otras seis se derivan de quejas contra elementos del instituto en la capital del país.
En las instalaciones del aeropuerto capitalino, el INM se encarga de autorizar o rechazar el ingreso al país de personas extranjeras.
La primera autoridad en establecer una inspección es el área de sanidad internacional, seguido de un primer filtro del INM para revisar la documentación de extranjeros y de mexicanos con alerta migratoria o alerta por búsqueda de alguna autoridad judicial.
De encontrarse irregularidades, los extranjeros son remitidos a un segundo filtro en el área para entrevistas conocido como “la burbuja”. Cuando la autoridad migratoria rechaza el ingreso, los extranjeros deben esperar algún vuelo de regreso, aunque también pueden presentar amparos o distintas quejas y recursos, por lo que una persona puede esperar hasta más de 20 días en la terminal aérea.
Asimismo, un juez puede determinar su traslado momentáneo a una estación migratoria en la Ciudad de México en lo que concluye el proceso, como en varios de los caso expuestos en las recomendaciones emitidas por la CNDH, las cuales se deben a irregularidades contra turistas de distintas nacionalidades por maltrato; aseguramiento ilegal de personas en estaciones migratorias y malas condiciones en dichos sitios.
En redes sociales, distintos viajeros y académicos han denunciado discriminación racial por elementos migratorios, y acusan que “sin justificación” se rechazó su ingreso al país, como el caso de participantes de la Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales (Clacso) desarrollada en la UNAM en junio pasado.