Ciudad de México. Ante revelaciones de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) adquirió en este sexenio el programa israelí Pegasus para presuntamente espiar a periodistas, políticos y defensores de derechos humanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la veracidad de la versión, conminó a presentar denuncia penal si hay pruebas y aseguró que la dependencia militar realiza inteligencia, no espionaje, para enfrentar a la delincuencia organizada.
En la mañanera de ayer, el mandatario confirmó que el gobierno analiza la viabilidad de fundar una nueva aerolínea que operaría el Ejército a través de la empresa creada para administrar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y, cuando concluyan las obras, el Tren Maya y el Aeropuerto de Tulum.
En principio sería rentable funcionar con 10 aeronaves, incluido el avión presidencial, señaló.
“No es cierto que se espíe a periodistas o a opositores, no somos iguales a los anteriores. Hice el compromiso de que nadie iba a ser espiado, ningún opositor. Si tienen pruebas, que las presenten”, manifestó.
Consideró que no existen elementos que acrediten esa práctica porque, además de ser indebida, va contra “nuestros principios”, pero “quieren que se convierta en un escándalo para perjudicarnos”.
–¿Sabía de esta compra que es monitoreo remoto y significa espionaje?
–No
–¿Las fuerzas armadas lo hicieron sin informarle?
–Es que tienen labores de inteligencia, que no de espionaje, que es distinto. No espiamos a opositores. Lo que buscan nuestros adversarios es equipararnos con los que gobernaban anteriormente y no somos lo mismo.
El presidente pidió acudir a la Fiscalía General de la República a denunciar y presentar las pruebas y ofreció que el Ejército informaría sobre este equipo.
Sostuvo que se trata de una nueva campaña en contra de su gobierno, financiada desde el extranjero, por el gobierno de Estados Unidos, que entrega recursos a algunas organizaciones civiles, así como por quienes en México no pagaban impuestos.
La nueva aerolínea, para 2023
Sobre la aerolínea militar, informó que hace dos semanas recibió el proyecto. “Es muy probable que para el año próximo ya esté esta nueva línea aérea. Hay muchos sitios en los que no se puede llegar por avión porque no son atendidos por las líneas actuales. Hubo una disminución, no sólo fue Mexicana, sino Interjet, y se han reducido vuelos de Aeromar”, explicó.
–¿Se contempla usar el avión presidencial?
–Y se contempla el avión presidencial. O sea, entregarlo a la empresa que va a manejar estos 10 aviones, que no se van a adquirir, sino rentar. Se está buscando qué tipo de avión es el más conveniente, con qué empresas. El adeudo que se tiene del avión presidencial lo absorbería el gobierno federal pues finalmente se trata de un bien de la nación.