Washington. La Casa Blanca anunció ayer un nuevo envío de ayuda militar a Ucrania por 625 millones de dólares que incluye equipos adicionales, como sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (Himars) y vehículos blindados.
El presidente estadunidense, Joe Biden, subrayó que Washington nunca reconocerá la anexión de territorios ucranios por par-te de Rusia, en una llamada con su homólogo del país invadido Volodymir Zelensky, señaló la Casa Blanca en un comunicado. El mandatario “se comprometió a seguir apoyando a Ucrania mientras se defiende de la agresión rusa durante todo el tiempo que sea necesario”.
Zelensky agradeció al mandatario estadunidense el “continuo apoyo militar y financiero” de Wa-shington. Biden estuvo acompañado en la llamada por la vicepresidenta, Kamala Harris. Este envío incluye cuatro nuevos Himars, precisó el Departamento de Estado. Estos potentes sistemas lanzacohetes han desempeñado un papel importante en los recientes avances militares ucranios. El resto del nuevo paquete incluye 32 cañones Howitzer, decenas de miles de municiones ligeras y de artillería, sistemas de minas y 200 vehículos blindados.
“Los recientes acontecimientos, desde los engañosos referendos y el intento de anexión por parte de Rusia, a las nuevas revelaciones de brutalidad contra la población civil en el territorio ucranio antes controlado por Rusia, no hacen sino reforzar nuestra determinación”, declaró el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, en un comunicado.
Washington despliega su portaviones más avanzado
Por otra parte, la Marina de Estados Unidos desplegó su portaaviones más avanzado, el Gerald Ford, un barco de 100 mil toneladas a propulsión nuclear, equipado con un nuevo tipo de catapulta y diseñado para equiparse con armas de última generación.
El buque de 335 metros, que costó más de 13 mil millones de dólares, partió al mediodía de su puerto base de Norfolk, en el estado de Virginia (este), escoltado por su grupo aeronaval, para varias semanas de maniobras con infantes de marina de nueve países aliados, incluidos Francia y Canadá.
El secretario de Defensa británico,Ben Wallace, afirmó que la guerra de Rusia en Ucrania ha sido una “llamada de atención” para los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, debido a que se dieron cuenta que sus ejércitos deben ser mejores y que necesitan invertir más en defensa, durante el Foro de Seguridad en Varsovia.