Oaxaca, Oax., San Sebastián Nopalera, agencia municipal de Santa Lucía Monteverde, y Zimatlán de Lázaro Cárdenas, agencia de Putla Villa de Guerrero, decidieron poner fin a una disputa por 420 hectáreas que durante 12 años dejó un saldo de 15 personas muertas, informaron representantes de ambas partes.
El acuerdo se logró con la mediación del gobierno federal y la participación de observadores como el obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes y, en su momento, del pintor Francisco Toledo (1940-2019).
En conferencia de prensa realizada en las instalaciones de la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos de Oaxaca (DDHPO), integrantes de ambos núcleos agrarios explicaron que se determinó que 60 por ciento de las tierras pertenecerán a San Sebastián y 40 por ciento a Zimatlán; sin embargo, aún no se define una cantidad para el pago correspondiente.
Señalaron que fueron los pobladores de estas localidades, ubicadas en la región de la Mixteca, quienes buscaron llegar a una solución mediante el diálogo, que fue atestiguado por la Secretaría de Gobernación (SG) y el ombudsman estatal, Bernardo Rodríguez Alamilla.
El conflicto, recordaron, surgió en 2010, durante la administración del priísta Ulises Ruiz, y creció “por falta de atención” durante la de Gabino Cué, quien fue postulado por los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano.
En 2017, estas comunidades comenzaron a tener comunicación; sin embargo, después de que solicitaron la presencia del Ejército y fueron ignorados por el gobierno del priísta Enrique Peña Nieto, los enfrentamientos continuaron.
Con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador se aprobó la instalación de una base de operaciones mixtas en el área de disputa, lo que permitió que hubiera avances en las pláticas, con el acompañamiento de Toledo y Lona Reyes, entre otros personajes que sentaron las bases para que se llegara al actual resultado.
Detallaron que aunque el compromiso por la paz se ha establecido sólo de palabra, pues hasta ayer no habían firmado ningún documento, ambas partes han mostrado intención de respetarlo; además, dijeron, el pasado 9 de marzo, en compañía de autoridades estatales y federales, se hizo una brecha “que delimita una gran superficie del área en conflicto”.
Durante los 12 años que estuvieron en pugna, cada localidad tuvo pérdidas humanas. En Nopalera hubo ocho muertos, cuatro desaparecidos y 27 heridos; en Zimatlán hubo siete decesos, seis desaparecidos y 21 heridos. Por lo anterior, destacaron, “es de suma importancia” este convenio, el cual se concretará hoy en las oficinas de la SG.
Los involucrados añadieron que a lo largo de los últimos años, si bien ha existido apoyo de funcionarios federales y de la DDHPO para resolver el problema, lo primordial fue la voluntad de los pobladores; “ya no queremos muertos, huérfanos, viudas, casas abandonadas”, aseguraron.