Zacatecas, Zac., Guillermina Camacho Serna y Elvia Margarita Reyes Rodríguez, cuyos hijos, Jorge Alberto Salinas Camacho y Luis Antonio de Ávila Reyes, desaparecieron respectivamente en los municipios de Zacatecas y Loreto, denunciaron tener “la certeza” de que personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) está coludida con integrantes de la delincuencia organizada responsables de la ausencia.

En un foro público, ante estudiantes, académicos e investigadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), las mujeres, integrantes del colectivo Zacatecanos por la Paz, aseveraron que cuando acuden a reuniones para conocer el avance en las investigaciones con personal de la fiscalía antisecuestro de la FGJE, “en ese momento, para que ustedes vean que las autoridades sí están coludidas y lo digo porque tenemos las evidencias, nos han llamado (a los teléfonos celulares) y nos dicen: ‘Tienes que salir de ahí, y no vuelvas a hacer reuniones porque tienes más familia y podemos ir en contra de ella’”.

Durante el foro organizado por la unidad académica de Ciencia Política de la UAZ –en el contexto de la quinta semana nacional de actividades convocada por el Consejo Mexicano de Ciencias Sociales–, las madres buscadoras aseguraron que en otras ocasiones, al retirarse de la fiscalía y llegar a sus casas, encuentran “mensajitos debajo de las puertas, en los cuales nos advierten que no estemos yendo con las autoridades. Es cuando comprobamos que ni con ellas nos sentimos seguras”, lamentó Camacho Serna.

También denunciaron que personal del Servicio Médico Forense (Semefo) de Zacatecas “pierde” los restos humanos que ellas localizan y llevan para su identificación.

Reyes Rodríguez, por su parte, opinó que desde la perspectiva de los colectivos (en el estado hay cuatro), “todas las autoridades están coludidas y no nos dan ni siquiera una esperanza”.

Acusó: “Lo que se encuentra en las búsquedas (restos humanos), sigue guardado en el Semefo; ahí lo tienen, almacenado, no sé para qué, porque dicen que no hay dinero ni reactivos para hacer las confrontas. En Derechos Humanos es lo mismo, se hacen sordos”.

Originaria de Loreto, Elvia Margarita Reyes reveló que un grupo de buscadoras, han realizado trabajo de campo, incluso han recuperado cadáveres de sitios que les habrían señalado integrantes de la delincuencia organizada, aunque no dijo cómo los contactaron.

“Hace tres años trajimos unos restos de Loreto, entre los que decían que pudiera estar mi hijo. Seguimos esperando un dictamen. Han sido cerca de 10 personas y no me dan respuesta de esas osamentas que yo misma traje, que según nos contaba la gente mala, entre ellas estaba mi hijo. Sigo esperando esas confrontas”, explicó.