Clientes bancarios en Líbano, algunos de ellos armados, irrumpieron el martes en al menos cuatro sucursales buscando retirar por la fuerza sus ahorros atrapados, luego de que se cumpliera una semana del cierre de las instituciones. Debido a la escasez de efectivo, los bancos han impuesto límites informales al retiro de fondos. Las irrupciones que se han presentado desde mediados de septiembre reflejan la creciente cólera de la población hacia los bancos y las autoridades que han intentado reformar la corrupta y maltrecha economía del país. El Banco Mundial ha descrito la crisis económica de Líbano como una de las peores en más de un siglo. En la gráfica, fuerzas de seguridad vigilan una sucursal del Banco Byblos.
Con información de Ap