Ciudad de México. El Senado aprobó esta noche con cambios la minuta por la que se amplía hasta el 2028 la presencia de las fueras armadas en el combate al crimen organizado, ya que Morena y sus aliados lograron sumar once votos de senadores del PRI y PRD, para lograr la mayoría calificada necesaria por ser una reforma constitucional.
La votación final fue 87 votos a favor, contra 40 en contra, dos más de los requeridos para construir las dos terceras partes que requería Morena, ya que estuvieron presentes 127 de los 128 senadores.
Sólo faltó la priísta Claudia Anaya y de su bancada votaron en contra el coordinador Miguel Angel Osorio Chong, Claudia Ruíz Massieu y Beatriz Paredes. Del lado perredista Juan Manuel Fócil no avaló la minuta, lo que si hicieron el coordinador Miguel Angel Mancera y Antonio García Conejo.
El dictamen fue regresado a la Cámara de Diputados, luego de un ríspido debate, ya que aunque el nuevo dictamen incluyó las modificaciones propuestas por la oposición, entre ellas establecer mecanismos parlamentarios de control a la actuación del Ejército y la Marina, y la creación de un fondo permanente de apoyo a estados y municipios, para que profesionalicen a sus corporaciones policíacas, PAN, MC y Grupo Plural lo rechazaron y echaron en cara a los priístas su aval a esa reforma que, insistieron, avanza a la militarización del país.
Durante casi ocho horas, blanquiazules y emecistas, insistieron en ese punto, advirtieron del peligro de que se repitan hechos como la masacre del 68 o la desaparición de los nomalistas de Ayotzinapa y sostuvieron que nada garantiza que se cumplan las nuevas disposiciones incluídas en el Artículo quinto transitorio, entre ellas que los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional, de Marina, de Seguridad Pública y de Gobernación, deban rendir informes semestrales ante la Comisión Bicameral del Congreso, la que podrá citarlos a comparecer.
Incluso, el coordinador del PAN, Julen Rementería, advirtió que toda e su bancada votarían en contra y acusó de presiones políticas y económicas del gobierno federal, “que ofreció dinero a cambio de votos”, para aprobar esa ampliación de una estrategia en materia de seguridad, que ha sido un fracaso”, afirmación que fue desmentida por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, pero también por el priísta Jorge Carlos Ramirez Marín, quién les hizo notar que se requiere humildad, “ya que con soberbia, ni se construye ni se gobierna”.
Ante las voces que desde escaños blanquiazules le reclamaban no doblegarse y votar a a favor, para no romper la alianza Va por México, les contestó: “Yo le voy a responder a Yucatán”, los temas electorales no deben ser negociables con propuestas parlamentarias encaminadas a dar certeza al las fuerzas armadas en su lucha contra la violencia y la inseguridad.
Lo que les molesta, recalcó, es que no fueron ellos los que formularon la propuesta. “Aqui van a estar los militares rindiéndole cuentas a la sociedad civil”.
Igualmente, su compañera Silvana Beltrones, destacó que se hubiera logrado construir un nuevo dictamen, pero aclaró que “no es un cheque en blanco que permita al Ejército permanecer en las calles”, toda vez que el plazo se cumple en el 2028, en que la Guardia Nacional deberá ya encargarse de las tareas de seguridad pública.
La senadora Beatriz Paredes valoró que el dictamen “se haya robustecido, a partir de las propuestas y argumentos planteados por algunos legisladores de la oposición”. Aquí, recalcó, “no nos han subyugado, no nos han subordinado”, dijo e hizo notar que se incorporan mecanismos de control, evaluación y seguimiento a la actuación de las Fuerzas Armadas”, aunque luego votó en contra.
Ante el pleno, Claudia Ruíz Massieu, ex presidenta del PRI, resaltó que era “parte de una voz minoritaria en este recinto, incluso dentro de mi propia bancada, pero pese a todo sigo creyendo que la razón, la consistencia y la congruencia son más potentes y más dignas que la concertación sin esencia, la aceptación de la consigna o incluso que el miedo ante el poder”.
Advirtió que la ciudadanía quiere que “desde la oposición se tenga el coraje de alzar la voz y evitar simulaciones o la continuidad de estrategias fallidas”, que buscan el debilitamiento de las fuerzas armadas.
Ruíz Massieu expuso, emocionada, que seguía el ejemplo de su padre, asesinado hace 28 años, lo que provocó que el Morenista Félix Salgado le señalara que él también admira al ex gobernador de Guerrero, a quién “mandó asesinar” el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. “No le permito que mencione a mi familia sin fundamento”, le respondió.
La mayoría reprobó el comentario del Morenista, quien accedió a que se borrara del Diario de Debates.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, resaltó que se trata de una minuta modificada por completo, en la que por primera vez se establece establece un mecanismo de control parlamentario sobre las Fuerzas Armadas, algo histórico e inédito.
A propuesta suya, al dictamen que ya se había modificado se le agregó además que que “no habrá sobreseimiento de los procedimientos y trámites pendientes en la Suprema Corte sobre la constitucionalidad de las reforma en torno a la participación de las fuerzas armadas en la seguridad pública, los que seguirán su trámite normal”.