Debido a que a lo largo del tiempo la delincuencia organizada “ha operado con complacencia” en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la Secretaría de Marina tomará (Semar) el control del área de migración de esa terminal aérea.

Así lo informó durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador el director general del AICM, Carlos Velázquez Tiscareño, que remarcó que la medida intenta combatir al crimen organizado.

“Desde febrero de 2022 se comisionaron a mil 500 marinos para fortalecer la seguridad y dar combate frontal a la delincuencia organizada que a lo largo del tiempo ha operado con complacencia en este aeropuerto, principalmente con una problemática crítica permanente en la zona de migración, en la cual próximamente la única institución que operará será la Semar”.

Agregó, en lo referente a las aduanas, a partir del 1 de septiembre, se inauguró la Aduana en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles “con la que compartiremos carga y seguramente también pasajeros”.

El AICM, añadió, está por cumplir 70 años de haber sido inaugurado y “su condición actual refleja aparte de su edad, el deterioro en su infraestructura, principalmente en la Terminal 1, en gran parte debido a la falta de inversión de 2014 a 2018 por su proyectado cierre ante la construcción del aeropuerto de Texcoco”.

Destacó que el gobierno actual ha asignado recursos vía presupuesto para mantenimiento y rehabilitación en los edificios de las dos terminales y zonas de operaciones aéreas, con un total de 5 mil 914 millones de pesos, que sumados a los mil 300 millones de recursos propios del AICM, representan un total de 7 mil 227 millones para esas acciones de 2019 a 2023.

Por su parte, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que se invertirán 400 millones de pesos para reforzar los cimientos de la Terminal 2 del AICM, cuya construcción arrancó en 2004 durante la administración de Vicente Fox, debido a que fue muy mal diseñada y presenta diversas grietas en las contratrabes que sostienen los cimientos del edificio, ubicado en una zona que presenta hundimientos.