Las elecciones generales en Brasil tuvieron un carácter ejemplar porque, entre otros aspectos, no hubo denuncias de fraude y los ciudadanos participaron libremente, “ya quedó atrás el tiempo aciago de los golpes de Estado del tomar el poder por la fuerza”, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador. Consideró que esto demuestra que la vía democrática en América Latina está predominando, lo que es muy importante para la región.
Durante su conferencia matutina, López Obrador reiteró su felicitación al candidato presidencial que obtuvo la mayoría en la primera vuelta, Luiz Inácio Lula da Silva, reconociendo que al no obtener arriba de 50 por ciento de los votos, la elección del presidente se va a resolver en una segunda vuelta. Destacó que conforme se iban dando a conocer los resultados se aceptaron, un proceso muy transparente.
“Ese es también el propósito nuestro hacia adelante, porque México padeció de falta de democracia, había imposiciones, fraudes, no se respetó durante mucho tiempo la voluntad del pueblo. Entonces, tenemos que ir hacia allá, seguir consolidando la vía democrática”, dijo.
El presidente destacó dos elementos de los comicios brasileños: el resultado inicial de las primeras casillas que favorecían al actual presidente, Jair Bolsonaro (que busca la relección), cambió paulatinamente cuando comenzaron a llegar datos de casillas más alejadas para terminar con cerca de 48 por ciento de sufragios a favor de Lula.
Y, en segundo lugar, las tendencias regionales y sociales de la votación: donde hay más pobreza, más marginación, Lula. Aunque en todos lados obtienen votos tanto el presidente Bolsonaro como Lula, pero sí hay esta situación especial”, aseveró López Obrador.