Bonita Springs, Florida. Casi una semana después de que el huracán Ian se estrellara contra Florida y dejara un rastro de destrucción que llegaba hasta las carolinas, más de medio millón de personas enfrentaban otro día sin electricidad el martes, mientras los rescatistas seguían buscando a personas atrapadas en casas afectadas por inundaciones persistentes.
Se han confirmado al menos 79 muertos por la tormenta: 71 en Florida, cinco en Carolina del Norte y tres en Cuba después de que Ian tocara tierra en la isla caribeña el 27 de septiembre y en Florida un día más tarde.
El número de muertes relacionadas con la tormenta ha aumentado en los últimos días debido a los peligros que enfrentan las cuadrillas de limpieza y las de búsqueda y rescate en las zonas más afectadas de Florida. Las autoridades dijeron que hasta el lunes habían rescatado a unas 2 mil 350 personas en todo el estado.
Los equipos de búsqueda y rescate seguían en marcha en Florida, donde más de mil 600 personas han sido rescatadas.
Pero para muchos vecinos del estado, restablecer la electricidad se ha convertido en lo primero.
En la localidad de Naples, Kelly Sedgwick no vio las imágenes de la devastación de la tormenta hasta el lunes, cuando se restableció la luz cuatro días después de que el huracán arremetiera contra su población en el suroeste de Florida. En la localidad cercana de Bonita Springs, Catalina Mejilla utilizaba un generador prestado para intentar mantener frescos a sus hijos y al abuelo de los niños mientras esperaban a recuperar la electricidad.
Ian dejó sin luz a 2.6 millones de clientes en toda Florida cuando tocó tierra con vientos de 241 km por hora y una enorme marejada ciclónica.