Al dar a conocer el saldo de la balacera registrada ayer domingo en Jalisco, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se trató de una tentativa de secuestro a un empresario dedicado a la compra-venta de vehículos que fue repelido, en principio, por sus escoltas y posteriormente con el Ejército, dejando un saldo de un muerto y heridos de ambas partes.
Durante su conferencia, dijo que en este frustrado secuestro participó el Cartel Jalisco Nueva Generación, se le notificó al ejército, mismo que tuvo posibilidad de participar en impedirlo porque tiene las facultades ahora de intervenir en materias de seguridad pública. “Si no permite al Ejército en asuntos de seguridad, en esa balacera el ejército no podría intervenir. Antes podrían estar asaltando a una persona enfrente de un batallón y no participaba porque legalmente estaban impedidos. Ahora sí participa”.
Por otro lado, al ser cuestionado sobre la dimisión de Manelich Quintero, recientemente designado como secretario de Seguridad Pública en Quintana Roo, el mandatario evitó pronunciarse expresamente en el tema pero destacó la importancia que tienen la designación de los responsables de seguridad pública y de los fiscales por el impacto que tienen en los niveles de seguridad.
Destacó el caso de Yucatán, cuyo secretario de Seguridad lleva ya tres periodos al frente del cargo, bajo gobiernos priistas y panistas. Mencionó que entre enero y agosto de este año, se han cometido en esa entidad 28 homicidios dolosos, que contrastan con los 2 mil 115 de Guanajuato, mil 801 en Baja California o mil 767 de Michoacán. En el caso de Guanajuato, dijo que tiene como 20 años y no lo pueden remover porque pertenece a un grupo muy fuerte.