La Paz, BCS., En 2021 los desarrolladores de vivienda vendieron 4 mil 261 unidades, pero la necesidad real de casas en el estado es de 20 mil, informó el presidente del Comité Directivo de la Cámara Nacional de Desarrollo y Promoción de Vivienda en Baja California Sur (Canadevi), Carlos Estrada Talamantes.
El problema, explicó, es que las personas interesadas en comprar, derechohabientes del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), del Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estad (Fovissste) o de la economía formal con acceso a créditos bancarios no tienen ingresos suficientes para adquirir lo que hay en el mercado.
Aunado a lo anterior, agregó, los desarrolladores no generan lo necesario debido a los altos costos de los impuestos y derechos, el encarecimiento de materiales e insumos de construcción, la escasez de terrenos con acceso a servicios como agua, electricidad y drenaje, y la falta de créditos puente.
Estrada Talamantes señaló que en Baja California Sur los impuestos y derechos que se pagan para construir vivienda están entre los más altos del país (equivalen a entre 7 y 8 por ciento del costo por unidad); además, debido a su condición casi insular, el precio de los materiales e insumos aumenta entre 25 y 50 por ciento cada año.
Puntualizó que en 2022 el costo de los materiales se incrementó 17 por ciento, por lo que cada vez es más difícil ofertar vivienda social (de 450 mil a 600 mil pesos) en La Paz, capital del estado, mientras en Los Cabos no existe y la gente recurre a la compra de vivienda usada.
Carlos Estrada agregó que los desarrolladores de fraccionamientos están obligados a cumplir con una superficie mínima de 105 metros para vivienda social y entregar en donación 10 por ciento de la superficie vendible, así como contar con infraestructura básica como guarniciones, banquetas, energía eléctrica, alumbrado público y, en convenio con otras empresas, servicios de teléfono, televisión por cable e Internet.