A cinco meses de la aplicación del Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) sus efectos son inciertos, pues mientras los datos del gobierno federal muestran que el precio de la canasta básica ha bajado en todas las regiones, monitoreos de organismos privados revelan que el costo de la misma se ha incrementado.

El cruce de cifras se da en un contexto en el que se espera la presentación de un nuevo plan antinflacionario, el cual según el presidente Andrés Manuel López Obrador parte de reuniones con empresarios en las que les recordó la importancia de controlar los precios de los principales productos que consumen los mexicanos.

Según el seguimiento de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la canasta básica de 24 productos se puede adquirir en la zona centro en un máximo de mil 134.4 pesos, 89.1 pesos menos respecto a los mil 223.5 pesos que costaba hasta antes del Pacic.

Cabe apuntar que la Profeco no da un precio promedio nacional del costo de esta canasta, sino que divide el país en cuatro zonas: centro, centro-norte, norte y sur, mostrando los precios máximo y mínimos a los que se puede adquirir en cada una de estas regiones.

De esta forma, los precios muestran disminuciones en todas las zonas, con excepción del precio mínimo al que se puede adquirir en la región centro-norte, que en el periodo referido pasó de 977 pesos a 998. En tanto, la disminución más marcada se dio en el norte, donde el precio mínimo pasó de mil 53 pesos a 928.

Choque de cifras

En contraste con las cifras de la Profeco, el monitoreo mensual que lleva a cabo la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) y el semanal del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), desde que arrancó el Pacic el precio de la canasta básica no sólo no ha bajado, sino que ha subido.

De acuerdo con la Anpec, en promedio en el país el paquete de 24 productos que contienen la canasta básica del Pacic se puede adquirir a un precio de mil 28 pesos, un incremento de 5.8 por ciento en comparación con 971 pesos que costaba hasta antes que entrara en vigor el pacto.

En tanto, el monitoreo del GCMA indica que hasta el martes de la semana pasada dicha canasta básica tenía un costo promedio de mil 138 pesos, un aumento de 8.9 por ciento respecto a los mil 45 pesos que costaba antes de que el gobierno pusiera en marcha el programa que buscaba contener precios.

Cabe apuntar que el monitoreo del GCMA tiene 26 productos, mientras que el de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), 24. La diferencia es que el organismo privado incluye tortillas de maíz y de harina, así como frijol negro y pinto, mientras que el de la dependencia no distingue entre ellos.

De esta forma, este lunes el presidente López Obrador anunciará una nueva fase del programa, esto luego de que en días pasados se reuniera con empresarios de distintos ramos, entre ellos, directivos de Maseca y Minsa, las harineras más grandes del país, las cual abastecen a las tortillerías, mismas que han aumentado sus precios ante el encarecimiento del insumo.

“Ya estamos tomando medidas (ante la inflación) y me reuní con productores, distribuidores, con dueños de las tiendas que distribuyen los alimentos ya definimos una canasta básica que no va a aumentar, incluso vamos a procurar que haya disminución de precios y se va a presentar este plan el lunes próximo y ya estamos tomando medidas.”