Debido a la inseguridad en México, las empresas han cambiado su comportamiento, y las tres principales acciones que tomaron fueron reducir los horarios de producción o comercialización, dejar de manejar efectivo y cancelar inversiones, revela la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas 2022, que elaboró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). .
En las unidades económicas hay temor al realizar sus actividades cotidianas. Por ejemplo, la mitad o más percibe inseguro el transporte de productos o mercancías por carretera, o casi la mitad considera insegura la movilización de sus productos.
La consecuencia en este contexto de inseguridad y delincuencia incide directamente con los cambios que realizan las empresas, sus propietarios o quienes las administran. Las medidas se acentúan en entidades como Guerrero, San Luis Potosí y Guanajuato.
Adrián Franco, vicepresidente del Inegi, explicó que “al reducirse las actividades de producción, de comercialización o la cancelación de inversiones, el empleo también sufre y se generan afectaciones al desarrollo económico local, al empleo en las demarcaciones, e incluso en la reputación de las entidades”. Al cambiar las condiciones de los negocios, la afectación no es sólo para éstos; si se trata de uno micro, repercute en la familia que lo sostiene y los empleos que generan, destacó Franco.
La mitad de las unidades económi-cas del país, de todos tamaños y sectores, dijeron que el principal problema que enfrentan es la inseguridad y está por encima de otros temas importantes como son los impuestos, la escasa capacidad de compra de los usuarios o de los clientes, o incluso de otros temas, como los trámites que tienen que ver con el gobierno o la corrupción.