Integrantes del Comité 68 Pro Libertades Democráticas intervinieron la placa de reconocimiento al ex presidente Gustavo Díaz Ordaz ubicada en la biblioteca Miguel Lerdo de Tejada, al colocar abajo del nombre del ex mandatario la palabra “asesino”.
Esta actividad se llevó a cabo en el contexto del 54 aniversario de la masacre del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco. “Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez y cada uno de los responsables del genocidio deben ser recordados como la personificación de la violencia de Estado”, enfatizaron.
“Nunca más honores para los perpetradores, no borraremos sus nombres de la historia, corregiremos la plana, les pondremos su apellido: asesinos, genocidas, sin importar los años de impunidad a la que el Estado nos pretende someter. Con osadía, organización y solidaridad persistimos exigiendo justicia”, destacaron afuera de la biblioteca, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y que fue inaugurada por Díaz Ordaz el 24 de noviembre de 1970.
La placa con la palabra “asesino” fue colocada con anclaje químico y asegurada con tornillos. Los manifestantes exigieron que no sea retirada. “Cualquier acción que arremeta en contra de ésta la consideraremos como represión”, mencionaron.
“Estamos aquí para recordarle al Estado las deudas de justicia con el pueblo mexicano. Hoy, la fuerza de la memoria popular se hace presente para señalar a uno de los responsables del genocidio perpetrado el 2 de octubre de 1968”, dijeron.
“Un genocidio que hasta el día de hoy permanece impune, con la intención del Estado mexicano de que pase al olvido. Sólo así se puede explicar que los nombres de los criminales y genocidas se mantengan presentes en la nomenclatura oficial de las colonias, vías y en los espacios públicos”, expresaron.