Bogotá. La delegación de la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para los diálogos con el gobierno de Colombia viajó este domingo desde Cuba a Venezuela con seguridad y garantías en un nuevo paso para restablecer la negociación de paz, informó el grupo rebelde.
El viaje con el acompañamiento de representantes de Cuba, Noruega y Venezuela, países garantes del proceso de paz, busca facilitar el encuentro de delegados del ELN que permanecieron en La Habana durante los últimos cuatro años con líderes de esa guerrilla y reanudar lo más pronto posible la negociación, según fuentes cercanas al proceso.
"En el día de hoy con el acompañamiento de los países garantes: la República de Cuba, el Reino de Noruega y la República Bolivariana de Venezuela, se ha procedido al retorno de la Delegación de Diálogos con seguridad y garantías", dijo un comunicado del grupo rebelde sin entregar mayores detalles.
Petro suspendió las órdenes de captura y extradición en contra de los negociadores del ELN para facilitar los diálogos de paz con esa guerrilla y conseguir la paz en el país azotado por la violencia.
Tras asumir la presidencia de Colombia el 7 de agosto, Petro, el primer mandatario de izquierda del país sudamericano, prometió unir a la dividida nación, luchar contra la pobreza, desigualdad y el cambio climático, además de buscar la paz con la guerrilla y las bandas criminales.
Los negociadores del ELN que permanecían en Cuba enfrentan procesos judiciales y tienen órdenes de captura por asesinatos, masacres, terrorismo y rebelión, según fuentes judiciales y algunos son requeridos por medio de un proceso de extradición por el gobierno de Estados Unidos.
El desplazamiento a Venezuela de los líderes rebeldes es un paso más en el propósito del gobierno de lograr la paz total y poner fin a un conflicto interno de casi seis décadas que ha dejado al menos 450 mil muertos, la mayoría civiles, de acuerdo con analistas.
Las negociaciones de paz de anteriores gobiernos con el ELN, que tiene unos 2 mil 400 combatientes y es acusado de financiarse del secuestro, extorsión, narcotráfico y minería ilegal, no avanzaron debido a sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disensos entre sus filas.
Un proceso de paz entre el ELN y el gobierno de Colombia debe lograr profundos cambios para el bienestar de toda la sociedad, democracia, equidad y el fin de la violencia sin buscar entregar escaños en el Congreso a unos pocos rebeldes, dijo recientemente a Reuters el primer comandante de esa guerrilla, Antonio García.
El ELN inició una negociación de paz en Ecuador en el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, que posteriormente se trasladó a Cuba, pero su sucesor Iván Duque no la continuó porque el grupo rebelde no aceptó exigencias como la suspensión de hostilidades, a lo que se sumó un ataque con un carro bomba a una academia policial que dejó 22 cadetes muertos.
El grupo rebelde, al que pertenecieron sacerdotes católicos radicales, es considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea. De inmediato no hubo ningún pronunciamiento del Gobierno de Petro sobre el viaje a Venezuela de los delegados del ELN.