Ciudad Victoria, Tamps., Américo Villarreal Anaya rindió protesta ayer como gobernador de Tamaulipas, durante una sesión solemne en el Congreso local, en la que estuvo acompañado por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Tras una verbena popular en el Teatro del Pueblo, el morenista dijo ante miles de personas, que nunca más las corporaciones estatales será utilizadas contra la población, mucho menos por sus preferencias políticas; por ello llamó a regenerar la vida pública, desterrar la corrupción y poner fin al saqueo. Además, según informes previos sobre las finanzas del estado, recibe la administración con una deuda superior a 16 mil millones de pesos.
Enfatizó que se acabaron los moches y el cobro de cuotas a los empresarios que construyan obras públicas en su gobierno y anunció la construcción de la autopista de cuatro carriles del Puerto de Altamira a la Ciudad Industrial de Monterrey, Nuevo León, y Saltillo, Coahuila, tramo Magueyes-Ciudad Victoria.
Villarreal Anaya informó que desaparecerá la Comisión de Energía y se creará la Secretaría de Energía, así como la de Recursos Hidráulicos y Desarrollo Social.
Ante los asistentes, que llegaron de los 43 municipios tamaulipecos, afirmó que “es tiempo de darnos la mano, iniciar la transformación y la verdadera alternancia”. Anunció la construcción del recinto fiscalizado estratégico en Ciudad Victoria, así como la segunda línea del acueducto de la Presa Vicente Guerrero-Ciudad Victoria.
Entre las prioridades del nuevo gobernante, figuran la instalación de una planta de alimentos y de producción de fertilizantes, la ampliación de las carreteras que conducen a los puentes internacionales de las 10 ciudades fronterizas y modernización de las vías rurales.
Se comprometió a conducir un gobierno inspirado en el humanismo y aunque gobernará para todos, dijo, se guiará por el principio de “por el bien de todos, primero los pobres”. Ante Adán Augusto López, quien asistió en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a sincronizar esfuerzos con los tres órdenes de gobierno.
Villarreal Anaya anunció que creará la guardia estatal, bajo los principios de irrestricto respeto a la población y a los derechos humanos, pues Tamaulipas, dijo, “tiene grandes desafíos para garantizar la paz y la tranquilidad, porque es una exigencia de la población”.
A la sesión de investidura asistieron Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; Jesús Ramírez Cuevas, coordinador de Comunicación Social de Presidencia, y Delfina Gómez, ex secretaria de Educación Pública. Asimismo acudió Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien fue ampliamente aplaudida por los asistentes, y en sus redes sociales escribió: “Venció el pueblo de Tamaulipas, que con valentía y coraje decidió que ya era hora de un cambio verdadero, que ya era hora de la Cuarta Transformación”.
El gobernador Américo Villareal estuvo acompañado por su esposa María Santiago, sus hijos Américo, Francisco y María y sus nietos.
Tras asumir el cargo, designó al general de brigada en retiro, Sergio Hernando Chávez García, secretario de Seguridad Pública, y a Héctor Joel Villegas González, alcalde con licencia del municipio de fronterizo de Río Bravo, lo nombró secretario general de Gobierno.
Al acto de Américo Villareal no acudió el ex gobernador panista, Francisco García Cabeza de Vaca.
En 1999, Mario Villanueva dejaba el cargo de mandatario de Quintana Roo, pero al ser buscado por las autoridades, acusado de proteger a narcos, tampoco acudió a la toma de posesión de su sucesor, el priísta Joaquín Ernesto Hendricks Díaz (1999 a 2005). Asimismo, el perredista Silvano Aureoles Conejo tampoco asistió el año pasado a la investidura del morenista Alfredo Ramírez Bedolla, en Michoacán.