Ciudad de México. La pandemia de covid-19 ha ocasionado secuelas incapacitantes en un sinnúmero de personas que requieren algún tipo de rehabilitación pulmonar, osteomuscular, auditiva, neurológica u oftalmológica; por lo anterior, es previsible que cada vez más personas tengan necesidad de atención médica por discapacidad, señaló Carlos Javier Pineda Villaseñor, director general del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) Luis Guillermo Ibarra Ibarra.
En una reunión de trabajo con la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados, el titular del INR precisó que en México cerca de 21 millones de personas (16.5 por ciento de la población) padecen alguna clase de discapacidad, por lo que requieren atención especializada de calidad.
Añadió que la discapacidad es una condición que la mayoría de las personas sufrirá en algún momento de su vida, de manera temporal o permanente, sobre todo ante el incremento de la esperanza de vida.
El INR es la única instancia en el país que otorga servicios integrales de alta especialidad en rehabilitación en un complejo hospitalario constituido por 13 edificios, ocho de los cuales son de atención médica en especialidades como ortopedia, rehabilitación, medicina del deporte, audiología, foniatría, otorrinolaringología y atención a quemaduras graves.
El instituto cuenta con 226 camas, 18 quirófanos y 107 consultorios, además de unidades de cuidados intensivos, en los cuales brindan atención 352 profesionales del área médica, mil 306 de la rama paramédica y 550 de enfermería.
Álvaro Lomelí Rivas, director médico del INR, indicó que el instituto ofrece servicios de diagnóstico, tratamiento y rehabilitación con la tecnología más avanzada.
Añadió que el trabajo legislativo con la asignación de recursos es fundamental para el mejoramiento de la salud. Como ejemplo, se refirió al Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados, que es la institución de referencia en México y Latinoamérica.