Charleston. El huracán Ian volvió ayer a tocar tierra, esta vez en Carolina del Sur, y al cierre de esta edición se reportaron daños en muelles e inundación de calles, luego de ocasionar perjuicios catastróficos en Florida, donde dejó a miles de personas atrapadas en sus casas y al menos 23 muertos, de acuerdo con las autoridades.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informó que el ojo del meteoro cruzó tierra la tarde de ayer cerca de Georgetown, con vientos de 140 kilómetros por hora.
Las lluvias y ventarrones llegaron a esta ciudad histórica. Algunos segmentos de los muelles de North Myrtle Beach y Pawleys Island fueron tragados por las olas. Aunque se debilitó y pasó a ser una tormenta postropical, “la amenaza de peligrosas sumersiones marinas, súbitas inundaciones y vientos violentos continúa”, advirtió el NHC, que agregó que se espera que el meteoro se debilite en las próximas horas a medida que avanza tierra adentro.
El presidente Joe Biden instó a los residentes a obedecer los llamados a la precaución de autoridades locales, que pidieron a la población no circular por las vías inundadas.
“Esta es una tormenta peligrosa que traerá fuertes vientos y mucha agua, pero lo más peligroso será el error humano. Sea inteligente, tome buenas decisiones, mantenga vigilados a sus seres queridos y manténgase a salvo”, tuiteó el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster.
En Florida, el saldo de muertos subió a 23, según un informe del Departamento de Policía. La cifra oficial anterior era de 17, y algunos medios reportan balances incluso más altos citando a funcionarios del condado, como CNN que informa de 45 fallecimientos.
Florida documentó entre los decesos el de una mujer de 22 años que circulaba por una carretera cuando hubo un desprendimiento de tierra, y el de un hombre de 71 que murió al caer de su tejado cuando intentaba colocar protección para su vivienda. Muchas muertes fueron ahogamientos, como la de una mujer de 68 años, quien fue arrastrada al océano.
El gobernador del estado, Ron DeSantis, afirmó que el daño causado por el huracán no tiene precedente histórico por el número de calles y casas inundadas, así como barcos arrojados a tierra.
En Florida “apenas comenzamos a ver el alcance de la destrucción, es probable que esté entre las peores (...) de la nación”, declaró ayer Biden, quien sostuvo que pronto visitará el estado, así como la isla de Puerto Rico, también devastada por Ian.
“La reconstrucción llevará meses, años. Nuestros corazones están con las personas cuyas vidas fueron cegadas por la tormenta”, agregó.
Hasta la mañana de ayer, cerca de 1.9 millones de personas seguían sin suministro eléctrico en Florida. DeSantis indicó que cuadrillas de rescatistas visitan más de 3 mil hogares en las áreas más afectadas en lo que llamó “un esfuerzo hercúleo”.
Ian podría costar a las aseguradoras hasta 47 mil millones de dólares y otro monto no cuantificable a particulares sin pólizas.
Proseguía la búsqueda de 17 personas desaparecidas tras el naufragio, el miércoles de una embarcación de migrantes cerca del archipiélago de los Cayos, en el extremo sur de Florida.
De las 27 personas a bordo, una fue hallada muerta y otras nueve fueron rescatadas, informó la Guardia Costera. Entre ellos se encontraban cuatro cubanos que nadaron hasta la orilla en los Cayos.