Puebla, Pue., Los activos virtuales son “ineficientes” para que puedan ser considerados como una reserva de valor por el Banco de México (BdeM), debido a la alta volatilidad que tienen y a que no son dinero con respaldo, afirmó Galia Borja, subgobernadora del banco central.
Al participar en el segundo día de actividades de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), refirió que los activos virtuales han tomado relevancia para hacer pagos descentralizados, desvinculados y sin respaldo de las instituciones financieras.
“Los activos virtuales no pueden ser considerados moneda… incumplen con las regulaciones, aunque se pueden comprar bienes y servicios, son pocos los comercios que los aceptan, los precios de estos activos están sujetos a cambios constantes, lo que limita sus características… son ineficientes para ser una reserva de valor”, dijo.
Precisó que, en la actualidad, los compradores de activos digitales los adquieren debido a que ofrecen altos rendimientos y “con la esperanza” que cuando los revendan sean más caros. Sin embargo, detalló, el BdeM ha señalado que se debe mantener una sana distancia con estos activos virtuales “y las instituciones financieras no deben de tener activos de este tipo ni negociar con ellos”.
Explicó que hay diversos bancos centrales a nivel mundial que estudian la posibilidad de poner en circulación una moneda virtual respaldada, pero en México “aún no se tiene una fecha”.
La subgobernadora del banco central expuso que algunas mediciones demuestran que hay cerca de 21 millones de criptoactivos en el mercado global, y son las stablecoins –activos que igualan el valor de una moneda oficial–, aquellas que más han tomado relevancia en meses recientes.
Galia Borja señaló que en el país el dinero en efectivo es el mecanismo de pago más utilizado, aunque la cantidad de transacciones que se realizan por medio de los canales digitales han tomado mayor relevancia, por ello, anticipó que este año se realizarán un total de 3 mil millones de transacciones en el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) –el canal donde pasan todas las transferencias digitales– y reveló que las operaciones por menos de 8 mil pesos crecieron 79 por ciento el año pasado.