Ciudad de México. Quien fuera secretario particular de Miguel Ángel Mancera, durante su cargo como jefe de gobierno en la Ciudad de México, Luis Serna compareció ayer ante el Ministerio Público por el presunto espionaje que se llevó a cabo contra servidores públicos en la pasada administración, conocido como el caso Sterling.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México llamó a Serna como testigo para conocer de su voz datos que pudieran integrarse a la carpeta de investigación, que realiza la dependencia desde hace varios meses.
Sin embargo, Luis Serna negó estar enterado de cualquier información relacionando con el presunto espionaje, así como de la existencia de una red vigilancia ilegal que operaba desde el edificio, ubicado en la calle Manuel Márquez Sterling, en el centro de la ciudad.
De acuerdo con la información dada a conocer por la fiscalía, desde el referido centro de operación, se intervenían ilegalmente comunicaciones privadas de personas del ámbito político y de sus familias.
Además el equipo, integrado por servidores públicos de la entonces administración, elaboraban fichas de identidad, diseñaban rutas y mapas de seguimiento, redes de vínculo, geolocalización y rutinas de diversos personajes entre los que se encontraban la jefa d gobierno Claudia Sheinbaum y el secretario de relaciones exteriores Marcelo Ebrard.