La Habana. Varios cubanos salieron a las calles de La Habana la noche del jueves para exigir a las autoridades el restablecimiento del servicio eléctrico que el viernes seguía cortado en muchos hogares tras un apagón total del sistema energético nacional ocasionado por el paso del ciclón Ian.
Centenares golpearon cacerolas y cucharas al grito de “Queremos luz” en al menos cinco puntos de la capital, constató The Associated Press. Internet fue cortado y la telefonía celular era limitada.
“Esta es una protesta pacífica, queremos que nos pongan la luz y el agua. ¡Qué es esto, las personas han perdido su comida, la única comida que hay!”, se quejó Natali Manso de 21 años y madre de una niña de meses durante una manifestación que se extendió hasta la madrugada del viernes en Bacuranao Campo, en las afueras de la capital.
Escenas más o menos similares se vivieron en tres lugares del Municipio Cerro. En otros lugares se hicieron sentir cacerolas más aisladas como en Cojimar.
Grupos que monitorean el acceso a internet confirmaron a AP la interrupción del servicio.
“Podemos confirmar el apagón casi total de internet en Cuba”, dijo Alp Toker, director de Netblocks, una firma con sede en Londres. “Creemos que es probable que el incidente tenga un impacto significativo en el libre flujo de información en medio de las protestas”, añadió.
Doug Madory, director de análisis de internet para la empresa de gestión de redes Kentik, describió lo ocurrido como un “apagón total” que comenzó a las 00:30 GMT. “Estoy escuchando reportes de que hubo protestas, pero también hubo el paso del huracán”.
En los lugares donde hubo protestas se verificó una fuerte presencia policial. En una calle los uniformados hicieron un cordón para impedir el paso de vehículos y transeúntes que no fueran locales.
La situación era tensa pero no hubo manifestaciones de violencia o vandalismo, aunque vecinos indicaron que hubo arrestos por parte de la policía.
Estas protestas son las primeras desde julio de 2021, cuando miles salieron a las calles debido a los apagones y en reclamo por el desabastecimiento de bien básicos agudizado por la pandemia y las sanciones de Estados Unidos.
La embajada de Estados Unidos en la capital publicó en sus redes sociales su solidaridad con las protestas y demandó que el gobierno “respete los derechos constitucionales de sus ciudadanos a reunirse pacíficamente”.
Ian, un monstruoso huracán que atravesó Cuba por el occidente, dejó tres muertos y una suma todavía no cuantificada de daños materiales al tiempo que provocó una avería eléctrica que -por primera vez desde que se tenga memoria- dejó a la isla completamente a oscuras.
La Unión Eléctrica informó que el sistema energético nacional ya está interconectado, pero que hay afectaciones del huracán a la infraestructura -postes, tendido eléctrico, transformadores- que tardarán en ser reparados. El jueves se informó que sólo el 10% de la población de la capital contaba con energía.
Expertos aseguraron que Cuba debe lidiar ahora con la vulnerabilidad de su sector energético y las dificultades de generación que ya traía por la falta de mantenimiento y recursos para modernizarlo.