Luego de que el Banco de México (BdeM) siguió ayer el libreto que tenía el consenso del mercado sobre la magnitud del incremento de la tasa de referencia, el peso mexicano cedió frente al dólar.
Los mercados habían descontado el movimiento de la autoridad monetaria, de 0.75 puntos porcentuales, aunque las nuevas proyecciones de inflación en México y el desánimo de los inversionistas a escala mundial contribuyeron a su debilidad este jueves, pues el dólar perdió fuerza.
De acuerdo con datos del BdeM, el peso se depreció 0.33 por ciento, a 20.2041 unidades por dólar spot, luego de dos sesiones al alza. La paridad peso-dólar operó entre un máximo de 20.2730 unidades y un mínimo de 20.1170.
El índice ponderado del dólar, el DXY, mostró un retroceso de 0.33 por ciento, perdiendo por segunda sesión consecutiva.
En lo que va del año, la divisa mexicana acumula una apreciación ante el dólar de 1.5 por ciento.
Gran parte de la fortaleza del peso frente al dólar se deriva del diferencial de tasas (alrededor de 6 puntos) que hay entre México y Estados Unidos, además de otros factores como la ratificación de la calificación con grado de inversión que han hecho las calificadoras sobre el país, entre otros.
La corrección a la baja del dólar este jueves no implica que haya desaparecido la aversión al riesgo. La mayoría de las divisas que perdieron fueron de economías emergentes o países productores de materias primas.