Los choques inflacionarios que enfrenta el país son de una magnitud mayor a la anticipada y tomará más tiempo que se desvanezcan, advirtió el Banco de México (BdeM), al anunciar que su Junta de Gobierno decidió por unanimidad un tercer incremento consecutivo de 0.75 puntos porcentuales a su tasa de referencia, la que determina el costo al que se financian empresas y familias, para ubicarla en 9.25 por ciento.
El banco central volvió a incrementar sus previsiones de inflación para este año y el siguiente. Para finales de 2022 la pasó de 8.1 a 8.6 por ciento, mientras la de 2023 la llevó de 3.2 a 4 por ciento.
Asimismo, pronosticó que la inflación convergerá a su objetivo permanente de 3 por ciento, con un intervalo de variación de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo, en el cuarto trimestre de 2023 y no en el tercero de ese año, como había anticipado hasta ahora.
Las presiones inflacionarias acumuladas derivadas de la pandemia y de la invasión de Rusia a Ucrania continúan afectando a las inflaciones general y subyacente, que en la primera quincena de septiembre registraron tasas anuales de 8.76 y 8.27 por ciento, respectivamente, manteniéndose en niveles no observados en dos décadas, apuntó.
El punto más alto de la inflación se dará en el último trimestre de este año, con 8.6 por ciento anual, cuando anteriormente pronosticaba 8.5 por ciento en el tercero para posteriormente ir disminuyendo, de acuerdo con el comunicado.
La tasa de referencia está en su nivel más alto desde que en 2008 el banco central adoptó la política monetaria basada en objetivos de inflación. Con el movimiento de ayer, acumuló 11 aumentos consecutivos, los tres últimos de 0.75 puntos porcentuales.
Este indicador marca el costo al que se financian empresas y familias. Al aumentarlo, el banco central busca contener la inflación con el encarecimiento del crédito, lo que disminuye consumo e inversión y desacelera a la economía, que ya de por sí marcha lenta, al grado que el banco advirtió que la actividad económica se ralentizará en el tercer trimestre respecto a lo observado en la primera mitad del año.
Continuarán alzas
Carlos Morales, analista de Fitch, destacó que la tasa de referencia alcanzará 10 por ciento al cierre de 2022 dada la “inflación obstinadamente alta” en el país, las distorsiones de la demanda, las interrupciones en la cadena de suministro y los precios elevados de las materias primas.
En tanto, analistas de Ve por Más prevén que la tasa terminará el año en 10.5 por ciento, pues aunque consideran que la inflación comenzará a moderarse, permanecerá en niveles superiores al rango de tolerancia del banco central durante todo 2023, e incluso hay riesgo de que tarde más tiempo en ceder.
Por su parte, Monex pronostica un nivel de 10.25 por ciento para la tasa de referencia, haciendo alusión a “un mayor pesimismo” de la Junta de Gobierno del BdeM al revisar al alza los estimados de inflación.
La institución financiera destacó que la primera ocasión en la que se dio un alza de 0.75 puntos porcentuales fue en la reunión de junio, cuando la inflación y el pronóstico para el último trimestre del año eran de 7.5 por ciento anual, por lo que era entendible que el deterioro en el entorno de precios fuera atendido mediante alzas a la tasa de referencia de mayor magnitud o en mayor cantidad que lo que se contemplaba inicialmente.
Con información de Dora Villanueva