El Centro de Conciliación Laboral de la Ciudad de México empezará a funcionar dentro de cuatro días, en medio de un rezago de más de 150 mil expedientes de conflictos laborales.
Ayer, el Congreso de la Ciudad de México emitió la declaratoria del inicio de funciones del centro y de 10 juzgados laborales que entrarán en operación el 3 de octubre.
El diputado Jorge Gaviño, del Partido de la Revolución Democrática, comentó que al menos 50 trabajadores fueron despedidos de la Junta de Conciliación y Arbitraje –que será sustituida por el centro de conciliación–, y se prevé que ese número se eleve a 150, lo que, dijo, dificultará la resolución de los expedientes que deberán resolver, pese a que concluirá sus funciones.
“Es paradójico porque, además, estos trabajadores son expertos en derecho laboral y no les han indemnizado. Nosotros en el Congreso pedimos que nos informen exactamente cuántos asuntos hay pendientes y el calendario para resolverlos, como establece un artículo transitorio de la Constitución”, dijo Gaviño.
En días pasados, el Congreso de la Ciudad de México aprobó un punto de acuerdo para que la junta informe de la situación laboral de sus trabajadores y el desglose de los movimientos por capítulo de gasto, a fin de aclarar la erogación de recursos.
En la declaratoria del inicio de funciones del Centro de Conciliación Laboral y tribunales estuvieron presentes el titular del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez, y el secretario de Trabajo y Fomento al Empleo, José Luis Rodríguez.
En su discurso, el presidente de la mesa directiva del Congreso local, el priísta Fausto Zamorano, recordó que conforme a la reforma realizada a los artículos 117 y 123 de la Carta Magna en materia de justicia laboral, comenzarán labores estos espacios para “trascender a una justicia más ágil, expedita e imparcial, por lo que los poderes judiciales locales se encargarán de la resolución de los conflictos laborales”.