Luego de que dos empresas obtuvieron una concesión mediante licitación pública nacional en diciembre de 2019, para atender el tiradero a cielo abierto de Cuauhtémoc, Chihuahua, y ante el incumplimiento de lo estipulado, las empresas le requieren al gobierno municipal de Elias Humberto Pérez, una indemnización por más de 276 millones de pesos.
De acuerdo con la información, KEF EXPONENTIAL, SAPI DE CV y CORPORATIVO AMBIENTAL DKDA, SA DE CV darían tratamiento al actual tiradero de basura a cielo abierto el cual recibe más de 200 toneladas de basura por día, sin embargo luego de la concesión obtenida por 15 años de operación, el gobierno municipal del PAN, decidió sin previo aviso y sin razón jurídica, no dar curso a lo estimulado en la licitación y en los documentos de concesión, motivo por el que los afectados han emplazado al municipio a pagar una indemnización calculada según lo estipulado en documentación oficial en poder de la propia autoridad.
Según lo establecido, en la cláusula vigésimo tercera del contrato, concerniente a “responsabilidades”, se advierte que “Si el municipio, sin causa justificada decretara la revocación o rescisión de la concesión, indemnizará a el concesionario, de acuerdo a lo establecido en el artículo 184 del código municipal para el Estado de Chihuahua”.
Según consta en el acta de fallo emitida por el Comité de Compras con número MC-CAACS-N25/2019, se autoriza a las dos empresas por un periodo de 15 años, iniciar operaciones del 1 de enero 2020 al 31 de diciembre de 2034, el tratamiento de dicho tiradero de basura. No obstante, la gestión panista de Elias Humberto Pérez no respetó esta concesión ya que la habría suspendido sin previo aviso.
Los afectados señalan que para atender lo estipulado en el contrato, invirtieron en el pago de una “Fianza de Cumplimiento” por un importe de 3 millones 374 mil 592 pesos, así como 12 millones de pesos más por el concepto de un contrato con los dueños de un terreno ejidal que serviría como relleno sanitario por los 15 años de la concesión. En un recorrido realizado por el lugar, se puede apreciar que el tiradero a cielo abierto recibe indistintamente todo tipo de basura y que son los llamados “pepenadores” quienes hacen el proceso de separación de la basura principalmente aquella que se puede vender como pet, cartón, fierro y aluminio.
El mejor procedimiento para la disposición final de los residuos, es su depósito en rellenos sanitarios: SEMARNAT
Cifras del Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI) refieren que, en México el 87% de los tiraderos de basura son a cielo abierto y sólo 13% son rellenos sanitarios.
Ante este panorama, la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno Federal, reconoce que aunque el mejor procedimiento para la disposición final de los residuos sólidos es su depósito en los rellenos sanitarios, no siempre sucede así (ejemplo el municipio de Cuauhtémoc) dado el volumen de residuos que produce la población.
“Las causas que favorecen la ausencia de infraestructura sanitaria adecuada para la disposición de residuos sólidos son diversas, pero la Ley General de Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) plantea construir rellenos sanitarios que constituyen una infraestructura idónea para el confinamiento, tanto por razones de salud pública como ambientales, y de conservación de los recursos naturales” refiere el organismo federal a través de un comunicado de prensa.
Gobiernos hacen caso omiso
De manera reciente y tras la ausencia de proyectos para el tratamiento del tiradero a cielo abierto en Cuauhtémoc, Chihuahua, organizaciones en favor del medio ambiente, manifiestan su inconformidad por la falta de atención a lo que llamaron “el problema del tratamiento de la basura de más de 200 toneladas por día que llegan al tiradero de esta demarcación”.
Desde la perspectiva ambiental, la basura que permanece en un sitio con efectos negativos como obstruir desagües y cursos de agua, contaminar los cuerpos de agua y los suelos, deteriorar el paisaje o convertirse en fuente de enfermedades potenciales para los seres humanos y vida animal.
Aún cuando la SEMARNAT señala que el mejor procedimiento para la disposición final de los residuos sólidos es su depósito en los rellenos sanitarios, esto parece no ha cobrado interés de los gobiernos, señalan ambientalistas al criticar que en el caso de la localidad de Cuauhtémoc, Chihuahua, el presidente municipal del Partido Acción Nacional, Elias Humberto Pérez, “no ha dimensionado el problema a la salud pública por la operación del tiradero a cielo abierto”.
Lo anterior a pesar de que la Ley General de Prevención y Gestión Integral de los Residuos recomienda que en la legislación que expidan los gobiernos estatales sobre la generación, manejo y disposición final de residuos sólidos urbanos, establezcan para los generadores de residuos sólidos urbanos la prohibición de: Verter residuos en la vía pública, predios baldíos, barrancas, cañadas, ductos de drenaje y alcantarillado, cableado eléctrico o telefónico, de gas; en cuerpos de agua; cavidades subterráneas; áreas naturales protegidas y zonas de conservación ecológica; zonas rurales y lugares no autorizados por la legislación aplicable.