Ciudad de México. Miles de mujeres exigieron que más allá de la despenalización del aborto, lo que se requiere es su legalización en todo el país, para que sea parte de la política de salud y cuente con los recursos necesarios para garantizar este derecho.
Al concluir la marcha organizada con motivo del Día de Acción Global por un Aborto Legal y Seguro, contingentes que partieron desde distintos puntos de la Ciudad de México, principalmente desde la Glorieta de las mujeres que Luchan y el Monumento a la Revolución, realizaron un mitin en la explanada del Zócalo capitalino, a donde llegaron custodiadas en todo momento por mujeres policías, que las vigilaron en el trayecto.
Debido al resguardo a ambos lados del contingente, a diferencia de ocasiones anteriores, esta vez solo hubo algunas pintas y daños de un par de semáforos y puestos de revistas, sin reportarse otros incidentes mayores, ni agresiones a comercios.
A diferencia de la marcha del pasado 26 de septiembre, en esta ocasión, prácticamente todos los negocios ubicados en la ruta estaban cerrados y blindados.
Solo al arribar a la plancha del Zócalo, el grupo identificado como Bloque Negro, comenzó a golpear las protecciones metálicas colocadas para resguardar Palacio Nacional. En el piso hicieron pintas a favor del aborto y en contra del machismo.
La mayoría de las asistentes prefirieron hacer bailes, lanzar consignas y leer pronunciamientos en exigencia de una regulación clara.
“La despenalización no implica que el Estado regule y otorgue dicho servicio para que la práctica sea segura, es decir, no está garantizado por el Estado. Para que el aborto sea un derecho, es necesario que no esté penalizado, pero ese solo un primer paso, por ello seguimos en la exigencia de aborto legal en todo el país. Sin la legalización, el aborto seguirá siendo un problema de salud pública e injusticia social”, se indicó al leer un pronunciamiento en el templete colocado frente a Palacio Nacional.
Además, insistieron que, aunque se ha aprobado la interrupción legal del embarazo en algunos estados, no se cuentan con los recursos necesarios para que este servicio se proporcione de manera digna.
En cambio, “ha sido la iniciativa privada la que ha sido favorecida, lucrando con este derecho y evidenciando la desigualdad que existe entre las personas que cuentan con recursos, y aquellas para las que la salud sigue siendo un privilegio”.
Advirtieron que son las mujeres con menos recursos económicos, y aquellas sin acceso a información, las que se encuentran en vulnerabilidad, por lo que refrendaron que el Estado debe asumir “la responsabilidad de enfrentar esta situación como una cuestión de salud pública, que requiere presupuesto para realizarse sin ningún impedimento, con procedimientos que permitan garantizar nuestro derecho a decidir, así como servicios de salud sexual y reproductiva”.
De no lograrse este objetivo, la decisión de las mujeres de recurrir a un aborto seguirá atravesada por la desigualdad social, recalcaron.
El acto concluyó con un “pañuelazo” colectivo a favor del aborto legal, tras lo cual mayoría de las asistentes comenzaron a retirarse. En tanto, el grupo de encapuchadas continuaron golpeando las protecciones dispuestas alrededor de Palacio Nacional, sin lograr derribar alguna.