Integrantes de agrupaciones feministas y defensoras de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres destacaron la necesidad de que, de forma paralela a lo legal, surja la “despenalización social” del aborto a fin de garantizar el acceso real a ese derecho.
En conferencia virtual y con motivo del 28 de septiembre, cuando se celebran los días de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Accesible y por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, algunas de ellas expusieron que también se debe trabajar en la “desestigmatización y reivindicación del término aborto” para dejar de lado los de interrupción legal del embarazo (ILE) e interrupción voluntaria del embarazo.
Hoy, en el contexto de la conmemoración, se realizarán marchas y mítines en varias ciudades para exigir a las autoridades que el derecho al aborto sea ley en todo el país, pues en la mayoría de los estados existe la “despenalización parcial”, pues no se han aprobado todas las causales. Hasta ahora, 10 entidades han legislado al respecto.
La Ciudad de México fue pionera en despenalizar. Varias agrupaciones realizarán hoy protestas, marchas y mítines en varios puntos de esta urbe, como el Monumento a la Revolución y la ex glorieta de Colón, entre otros puntos.
Brenda Gutiérrez, oficial de comunicación e incidencia de Fondo María; Ninde MolRe, de Abortistas Mx, y Herma Araujo, responsable jurídica en Ipas Latinoamérica y el Caribe, coincidieron en la urgencia de la “despenalización social del aborto”.
Libre de estigma
Gutiérrez precisó que esa clase de despenalización “es muy importante”, así como la “comunicación libre de estigma, y para eso nos incluimos dentro de las personas que abortan. Es quitar la barrera entre quienes apoyan y a quienes apoyamos, porque todas podemos estar en algún momento” en esa circunstancia.
MolRe expuso que “antes la discusión estaba en el convencimiento de los tomadores de decisiones, principalmente en el ámbito legislativo, para que hubiera reformas de despenalización. Sin embargo, Argentina nos ha mostrado que es importante trabajar en la despenalización social, para que este derecho empiece a verse como lo que es: un factor político que puede potenciar otros esquemas políticos y sociales en los países”.
“Un servicio más”
Araujo comentó que “tenemos marcos regulatorios con despenalizaciones parciales; esto impacta los derechos de las mujeres y resta seguridad a profesionales de salud acerca de qué pueden hacer en los servicios de salud. Tenemos que transitar a un marco jurídico que regule el aborto como lo que es: un servicio de salud más, que millones de personas con capacidad de gestar y mujeres vamos a necesitar en algún momento a lo largo de nuestra vida reproductiva”.
Agregó que Ipas ha “acompañado el proceso de regulación de la objeción de conciencia en el Congreso” y capacita a profesionales de la salud y periodistas, “porque creemos que mediante éstos podremos lograr la despenalización social del aborto”.