Las muertes violentas de mujeres en la Ciudad de México se redujeron 27 por ciento de enero a agosto respecto a igual periodo de 2020; mientras, la incidencia de feminicidios cayó 28 por ciento y se incrementó 55 por ciento el número de personas vinculadas a proceso por la comisión de este ilícito, informó la fiscal general de Justicia, Ernestina Godoy Ramos.
En la presentación del Informe Mensual de Resultados de la Declaratoria de Alerta por Violencia contra las Mujeres, señaló que en esta administración han sido vinculados a proceso 8 mil 826 agresores de mujeres, un alza de 57 por ciento.
“Como en ninguna otra parte del país, toda muerte violenta de una mujer se investiga con el protocolo de feminicidio. Antes se ocultaban, se clasificaban como suicidios o simplemente no se investigaban”, recordó.
Se trata, expuso, del delito que más lastima y afecta a las habitantes de la capital del país, además de que es la máxima expresión de la violencia contra las mujeres, por lo que el objetivo es sacar a los agresores de las calles.
Destacó que cuando “se detiene y pone en manos de los jueces a los responsables de arrebatarle la vida a una mujer, se envía un mensaje muy claro: en esta ciudad ningún crimen violento en contra de las mujeres quedará impune”.
En el informe se da a conocer también que se han atendido 818 quejas por violencia de género cometido por personal policial, de las cuales 47 investigaciones concluyeron con 297 policías sancionados y la destitución de 91.
De enero a agosto de este año se han tramitado 2 mil 393 medidas de protección, 138 por ciento más respecto a igual periodo de 2020; mientras, en la línea 765 SOS Mujeres se han recibido 15 mil 413 llamadas.
De ellas, 71.1 por ciento, equivalente a 11 mil 273, fueron de emergencia, que derivaron en 899 detenciones del 25 de julio al 18 de septiembre.
La secretaria de las Mujeres de la Ciudad de México, Ingrid Gómez, señaló que “estamos en un proceso de coordinación interinstitucional para brindar atención integral y las mujeres no entren a puertas giratorias, sino que podamos tener una trazabilidad de qué pasó con una mujer que nos llamó, hasta que haya salido del círculo de la violencia”.