Ciudad de México. En el marco de una conferencia por el Día Nacional del Maíz, la secretaria María Luisa Albores González, dijo que la dependencia a su cargo ha realizado tareas de “educación popular” para que se conozca el contenido del decreto presidencial de diciembre de 2020, que plantea la prohibición gradual del glifosato y total de la siembra de maíz transgénico. “No sabemos qué pase después… si alguien quisiera que este decreto no continuara, la gente puede salir a defender” su contenido.
La titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sostuvo lo anterior en una conferencia cuyo nombre fue toda una declaración de principios: “Día Nacional del Maíz. Conmemoremos sin glifosato ni transgénicos”.
En el evento, llevado a cabo en la sede de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), participaron también, entre otros, la titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, y el subsecretario de la Sader Víctor Suárez Carrera.
Si un documento público, en este caso un decreto, no se conoce, dijo Albores, “pues es un documento más”. De ahí que las instituciones públicas “tenemos que volcarnos” para que la población lo conozca.
La titular de la Semarnat hizo un amplio recuento de las acciones de difusión realizadas por la dependencia a su cargo, además de referir acciones “en territorio" para hacer cumplir un decreto con el cual el presidente Andrés Manuel López Obrador “protege al pueblo de México”.
“Estamos en pie de lucha”, había dicho poco antes Suárez Carrera, quizá en referencia a las resistencias de personajes como el titular de la propia dependencia en la que es subsecretario, Víctor Villalobos, quien ha sido promotor del uso de agroquímicos.
Sólo a manera de ejemplo sobre las contradicciones dentro del gobierno respecto de los agroquímicos y los transgénicos, se puede recordar que hace unos meses, Francisco Javier Trujillo, titular del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica, dependiente de la Sader), ofreció a los productores de algodón vencer las resistencias de “autoridades ambientales” que han negado sistemáticamente permisos para la siembra con semillas transgénicas importadas de Estados Unidos.
En ese marco, Suárez habló de la necesidad de “sepultar el paradigma de la revolución verde, de uso intensivo de agroquímicos, de dependencia de la proveeduría de trasnacionales”. En su lugar, es necesario “fortalecer la capacidad campesina de autodeterminación, de elaboración de sus propios bioinsumos, de producir y proteger sus propias semillas, de producir alimentos saludables para sus familias”.
En su turno, la titular de Conacyt se refirió con amplitud a la ya larga discusión sobre los transgénicos. Resumió: “Aquellos colegas que planteen que hay un consenso científico acerca de la suficiencia, de la sustentabilidad, de la utilidad y de la seguridad de los transgénicos, están mintiendo, están faltando a la verdad científica”.