La Paz, BCS. La senadora y dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) María Guadalupe Saldaña, denunció ante el Instituto Estatal Electoral de Baja California Sur (IEEBCS), al jefe de la Oficina del Ejecutivo Estatal Omar Castro Cota, por violencia política en razón de género.

Acompañada por miembros de su partido dijo que la denuncia se deriva de las declaraciones agresivas y generadoras de odio en su contra por parte del funcionario estatal.

“Le hemos dicho a los ciudadanos que debemos poner un alto a la violencia política en razón de género; en congruencia, las instituciones deben garantizar los derechos humanos, y nunca deben de usarse para agredir o violentar, y menos a las mujeres; por esa razón, me presento a denunciar, haciendo un llamado para que las instituciones garanticen la libertad para disentir y pensar diferente, sosteniendo la democracia y el diálogo en la confrontación de ideas.”, expresó.

Tras el impacto del huracán Kay en Baja California Sur, la senadora criticó al gobierno del estado —de extracción morenista— por no solicitar la declaratoria de emergencia para el municipio de Mulegé, de extracción panista.

La senadora dio a conocer que “sería irresponsable que se diga que no se realizará la declaratoria de emergencia para el municipio de Mulegé, ya que es una oportunidad de acceder a recursos para reconstrucción de la infraestructura carretera y educativa, así como los daños en tuberías y red de distribución de agua potable y drenaje”.

A su vez, el aludido, Omar Castro Cota, escribió en su muro de Facebook, el 20 de septiembre pasado, que es muy difícil guardar silencio cuando “la miseria espiritual y el verbo falaz se instala en la máxima tribuna del país para mentir impunemente”.

Sin mencionar nombres pero con una foto de Guadalupe Saldaña al final del texto, expone: “Pena ajena la de la Senadora del PAN, quien como ave de mal agüero, dibujó un escenario catastrófico, apocalíptico o armagedónico, como si se hubiese destapado la Caja de Pandora en el Municipio de Mulegé.

“Como el alcohol adulterado de una cantina pobre, la Senadora alteró cifras y con un discurso ramplón, dantesco y pendenciero, cargado de odio, producto de una cruda política no superada, se desnudó tal cual es: una francotiradora mercenaria que dispara a todo lo que se mueve, como toro de lidia frente a un capote que se agita”, añadió.

Dijo que para la legisladora ni el gobernador ni nadie estuvo en Mulegé; nunca hubo recorridos por tierra y por aire (aviones y helicópteros) de reconocimiento de los daños y de ayuda en la emergencia, y no existió la respuesta del presidente, ni de los ayuntamientos solidarios de Baja California Sur, los diputados locales y los ciudadanos.

“No vio nada o no se enteró. Solo le dijeron: ¡Sal a golpear! Y salió como pandillero poseído, a despotricar sin ton ni son, haciendo el trabajo sucio de la derecha, como excelsa alumna del antiguo régimen, cuya cola está más larga que la cuaresma”.

Acusó a la senadora de mentir al pueblo sudcaliforniano y dijo que el apoyo federal llegará sin los vericuetos burocráticos de las "declaratorias de desastre" que en los tiempos del PRIAN, llegaba tarde, muy tarde —hasta tres años después— y hacían su agosto con un sinnúmero de “vergonzosas corruptelas”.