La sala principal del Palacio de Bellas Artes tiene nueva concha acústica; es más ligera que la anterior y mejora la distribución sonora entre músicos y público. Ahora se busca un recinto cultural en el interior de la República Mexicana donde se pueda usar la que se quitó, explicó en entrevista con La Jornada Laura Ramírez Rasgado, subdirectora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
A principios del año pasado, el Inbal comenzó los estudios para quitar la concha acústica, ya que la que se removió representaba un riesgo para los 30 trabajadores técnicos que la instalaban debido a su peso; además, expertos y músicos asesoraron en el mejoramiento de la iluminación.
“Se cambió totalmente; la nueva concha es más ligera, por lo que para los técnicos es más fácil montarla y desmontarla; también integra la sonoridad con la iluminación, que permite que los músicos vean sus partituras de manera nítida. Está hecha de extrusión de la luz de aluminio, material ligero y resistente; en la parte lateral tiene puertas donde puede entrar un piano de cola completo. Se hizo un trabajo serio para dejar un legado importante”, consideró la funcionaria.
Según los expertos, las extrusiones personalizadas de aluminio son ligeras, facilitan la iluminación, disipan el calor y están a salvo de corrosión.
“La concha acústica anterior pesaba un poco más de tres toneladas y era complicado su uso; además, implicaba riesgos para los trabajadores que la guardaban. Con la nueva ya no hay esos hay riesgos; nos interesa la seguridad de los trabajadores y técnicos del recinto.
“Actualmente, se consulta a recintos del interior del país para que la antigua concha tenga una utilidad. La intención es que sea un espacio adecuado donde se presente continuamente una orquesta sinfónica o de cámara”, informó Ramírez Rasgado.
El cambio de la concha es parte del proyecto de modernización del Palacio de Bellas Artes, incluyendo su sala principal. Con apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la Secretaría de Cultura federal se realizaron por primera vez estudios, planos y diagramas de los sistemas eléctricos de ese recinto, además de que se renovó la infraestructura que sostiene todos los sistemas de iluminación, aire acondicionado, operación escénica y elevadores.
“Empezamos con un análisis para su mejoramiento; encontramos circunstancias que compartieron las agrupaciones artísticas que usan ese escenario, como la Sinfónica Nacional, cuyos integrantes nos refirieron que a veces no se escuchaban entre ellos, lo que según los expertos es una desconexión aural; había unos huecos que no permitían que los músicos se escucharan; la concha anterior retrasaba el sonido.
“El reto más importante fue articular un equipo de trabajo para llegar a acuerdos concretos. Nos acercamos con expertos y técnicos de la empresa Teletec con el fin de resolver ese problema; también tuvimos ayuda del arquitecto y experto en acústica Eduardo Saab y se procedió a diseñar una nueva concha acústica”, detalló Ramírez.
Su costo fue de 11 millones 170 mil 323.24 pesos, recursos que salieron del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, compartió la funcionaria del Inbal.
La sala principal del Palacio de Bellas Artes estrenó la concha acústica el 4 de septiembre con la Gala de ópera mexicana, en la que participaron la soprano Marcela Chacón, la mezzosoprano Vanessa Jara, el tenor Alan Pingarrón y el barítono Jesús Suaste, quienes fueron acompañados por la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes.