Ciudad de México. La alcaldía Tláhuac y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) anunciaron que esta semana iniciarán los trabajos de la primera etapa del proyecto de recuperación del lago Tláhuac-Xico con el saneamiento de los canales Riachuelo Serpentino y Rafael Castillo, lo que evitará además el riesgo de inundaciones en las colonias San José, Selene, Ojo de Agua y La Habana.
El director de Drenaje del organismo, Miguel Carmona Suárez y la alcaldesa Berenice Hernández Calderón explicaron junto con el presidente del Comisariado Ejidal de San Pedro Tláhuac, José Ezequiel Chavarría, que el desazolve de los canales es una demanda que vecinos de dichas comunidades y los mismos ejidatarios venían solicitando desde hace tiempo.
Cardona explicó que se corregirá la contrapendiente del canal Riachuelo Serpentino y se instalará una compuerta para controlar que el agua que conduce se vaya a la planta de tratamiento donde está la Línea 12 del Metro.
Hernández agregó que el humedal, a futuro, proveerá de agua en buenas condiciones para la recarga del acuífero, en lugar de seguir extrayendo de los pozos, y para el riego de la zona productiva, lo que permitirá a la alcaldía avanzar en la obtención del sello verde que certifique una mejor calidad de los productos que se cosechen en la zona.
Ariel Flores Robles, director de Construcción y Mantenimiento de Drenaje de Sacmex, explicó que se estima extraer un volumen de alrededor de 12 mil metros cúbicos de azolve de los canales a lo largo de unos mil 600 metros.
Iniciarán los trabajos para la instalación de una compuerta en Riachuelo Serpentino, que ya se está fabricando, a la altura de las calles Montes Pirineos en la colonia Selene 2ª. sección y en próximos días iniciarán los trabajos de saneamiento del humedal Xico, que permitirá “pulir” 100 litros de agua por segundo de agua tratada procedente de la planta de Cerro de la Estrella.
“Esta agua se manda a un proceso de humedal donde a base de un tratamiento mediante plantas acuáticas se le va a eliminar algunos metales pesados que todavía se conservan y al final del proceso va a tener una calidad ya casi para consumo, que pasándola por una planta potabilizadora podemos recuperar un volumen de agua importante”.
Refirió que es un proceso que ha demostrado su eficiencia en otros humedales como el del Cerro de la Estrella.
Aclaró que no es conveniente hacer la recarga de los mantos con agua residual tratada sin depurar y el humedal se desarrollará en una superficie de aproximadamente cinco hectáreas, “la idea es tratar cien litros por segundo, se van construir una serie de estanques para ir depurando el agua”. Tendrá una línea de alimentación y otra de regreso al final para que se utilice en la zona de riego o para recarga del acuífero.