Ciudad de México. La administración capitalina ha detectado 243 pisos excedentes en 154 inmuebles ubicados principalmente en la alcaldía Benito Juárez, gobernada por el panista Santiago Taboada, de acuerdo con datos de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT).
Se trata de edificios en los que se construyeron tal cantidad de pisos que violan los usos de suelo fijados en los programas de desarrollo urbano de una determinada demarcación.
Debido a las constantes violaciones, la dependencia ha solicitado la custodia de folios ante el Registro Público de la Propiedad en 96 casos, de los cuales le han concedido 62.
La custodia de folios es una herramienta legal que evita la venta o escrituración de inmuebles a partir de la detección de irregularidades, entre ellas la contravención en la zonificación establecida en los programas de desarrollo urbano.
De acuerdo con los tres últimos informes de la dependencia, la alcaldía Benito Juárez sumó 42 niveles excedentes; seguido de Álvaro Obregón, con 30; Iztapalapa, 29; Gustavo A. Madero, 25, y Coyoacán, 17.
Al respecto, María Luisa Rubio, activista y vecina de la alcaldía Benito Juárez, explicó que cada predio en la ciudad tiene una factibilidad de servicios, como el de agua, de ahí que la normatividad establezca un determinado nivel de pisos, que se tiene que respetar.
“Toda actividad tiene un impacto, y si el desarrollo lo hace legalmente, pues hay medidas que ayudan a que ese impacto se mitigue o se compense, pero si lo hace ilegalmente, ni eso. El detrimento para el resto de los vecinos es grave”, dijo Rubio, quien reiteró el caso de Tuy 41, donde se construye un piso adicional y, a pesar de la colocación de sellos de suspensión, se han encontrado trabajadores en su interior.
Entre los casos emblemáticos se encuentra el de Pestalozzi 905, en la colonia Narvarte Poniente, donde se impugnaron dos determinaciones del no ejercicio de la acción penal contra la construcción, y fue así que ante un juez de control se ofrecieron pruebas de la violación del uso de suelo por la construcción de un piso excedente.
También se detectó el caso de Paseo de los Laureles 278, en la colonia Bosques de las Lomas, en Cuajimalpa, donde se construyó una torre de 34 niveles con 64 viviendas, pese a que el certificado de uso de suelo sólo permite 16 niveles y 110 viviendas. Las investigaciones hechas por la procuraduría han sido utilizados en juicios de lesividad, de nulidad y de amparo mediante los cuales se logró frenar la construcción.
Otro caso, que derivó en el derribo de pisos excedentes, fue el de Amores 827, en la colonia Del Valle, donde se determinó que el certificado de uso de suelo era apócrifo; ahí se construyeron ocho niveles, cuando el máximo permitido son cuatro.