La dirección del Instituto Politécnico Nacional (IPN) dio a conocer que aplicará nuevas medidas de seguridad, entre ellas la revisión de todos los trabajadores y visitantes con detectores de metales al dejar las instalaciones y la obligación de mostrar el interior de mochilas y vehículos, lo que ha generado críticas entre la comunidad politécnica.
Mediante un comunicado del 23 de septiembre, firmado por el secretario de Administración del instituto, Javier Tapia Santoyo, se notifica a todos los directores de escuelas que se aplicarán diversas acciones de seguridad, en atención a un oficio de la Secretaría de Educación Pública sobre el tema.
Una de ellas es que todo servidor público está obligado a portar su credencial de empleado “a la vista y en todo momento para que se le permita el acceso a los inmuebles” y los visitantes deberán mostrar identificación oficial y registrarse.
De igual forma, quienes se encuentran en los inmuebles del IPN que se conduzcan “con diligencia, prudencia y respeto con los policías” que resguardan las escuelas.
Al salir de las instalaciones “deberán formarse para la revisión personal que se realizará con dispositivos Garret e inspección visual y esperar a que el policía termine la revisión para que puedan retirarse”. También, “mostrar el interior de bolsos, bolsas, paquetes, mochilas o cualquier objeto de portación que tenga una medida por lo menos de 19 centímetros de largo por 19 de ancho”.
Asimismo, “todo equipo de cómputo o dispositivos electrónicos ajenos al IPN deberán ser registrados en los módulos de entrada y salida” y “todo vehículo que salga de los estacionamientos deberá mostrar el interior del mismo”.
Medidas “inéditas”
Tras darse a conocer los lineamientos, el grupo de activistas Izquierda Republicana, del IPN, dijo en redes sociales que esta “actitud policiaca es muestra de debilidad e intenta ‘militarizar’ instalaciones civiles”, además de que “conduce a la intimidación, la desconfianza y el hostigamiento para atemorizar a la comunidad”, por lo que exigió la renuncia de Tapia Santoyo.
Maestros del Politécnico –quienes prefirieron reservar su identidad– consideraron que dichas medidas son “inéditas en una institución de educación superior” y las atribuyeron al reciente nombramiento de Margarito Mendoza como encargado de despacho de la Coordinación de Prevención y Seguridad del IPN. Cuestionaron el precio que deberá pagarse por los detectores de metales.
Este diario solicitó al IPN un posicionamiento respecto a dichas críticas, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta.