Zapotlán de Juárez, Hgo. La mañana de este domingo cerca de unos cien católicos realizaron una marcha por la paz por las principales calles y avenidas de la cabecera municipal de Zapotlán de Juárez a raíz del conflicto generado por otro grupo de feligreses de la misma religión que el pasado 12 de agosto expulsaron al párroco Francisco de Jesús Contreras Figueroa.
El clérigo es señalado de incurrir en actos homofóbicos, maltrato a los creyentes y diversos abusos, entre ellos pretender supuestamente exhumar los restos del sacerdote Juan José Valles Hernández, fallecido el 25 abril de 2020 en un accidente vehicular, y que se encuentran sepultados en el interior de la Iglesia de la Purísima Concepción de María así como de quitar la lápida que se colocó sobre el sepulcro así como correr a la mayoría de catequistas de los equipos pastorales de la región, no querer dar misas en otras parroquias del municipio entre otras cosas.
La marcha inició pasadas las 9 de la mañana en las afueras de la parroquia, cuyas puertas están soldadas y donde se pronunciaron a favor de que termine el conflicto, así como externar su molestia por la suspensión de servicios religiosos a raíz de la expulsión del padre, entre ellos la fiesta patronal lo cual, aseguraron ha causado tensión e incertidumbre entre los pobladores.
Integrantes de voluntarias catequistas de la parroquia, en un pronunciamiento previo a la movilización, aseguraron que el sacerdote ha sido difamando por personas con intereses personales por lo que exigieron la intervención en las autoridades eclesiásticas, así como a las municipales y estatales para que se busque una solución al conflicto.
Exigieron al grupo que expulsó al sacerdote abrir las puertas de la iglesia de la Purísima Concepción las cuales fueron soldadas desde el mes de agosto.
Tras el pronunciamiento hicieron una marcha con mantas y pancartas en favor de la paz así como del sacerdote por calles del centro histórico de Zapotlán de Juárez. Al final regresaron a la iglesia donde realizaron oraciones.
La marcha se hizo en respuesta a una conferencia de realizada el jueves por el grupo de creyentes católicos que expulsó al sacerdote, y quienes manifestaron su molestia al anunció que dio el pasado 19 de septiembre la Diócesis de Tulancingo de mantener al párroco Francisco de Jesús Contreras Figueroa, al frente del templo.
Ante esto, advirtieron que no iban a permitir que regresara a oficiar misa por lo que pidieron a los pobladores ayuda para proteger la iglesia.
La "gota que derramó el vaso" de los supuestos abusos fue lo que calificaron como la "profanación" de la tumba del padre Juan José Valles Hernández.
Sobre este asunto incluso los feligreses opositores al párroco interpusieron una denuncia ante la agencia 3 del Ministerio Público del Distrito Judicial de Tizayuca , con Número Único de Carpeta 13-2022-02974 por la "desaparición del memorial" al clérigo fallecido.
A través de una circular, además de informar sobre la denuncia justificaron el cierre de la iglesia con soldadura para evitar la alteración de posibles indicios que sirvan a la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo descubrír quien o quienes supuestamente se habían llevado la lápida.