Los tokens no fungibles (NFT, por su siglas en inglés) y el metaverso no son sólo una moda, tienen utilidad para resolver diversos problemas del mundo real, afirmaron participantes de la industria.
La creación, transferencia, transacción y propiedad de esos NFT requieren de tecnologías y protocolos de cadena de bloques especializados, integrados directamente en contratos inteligentes.
El término fungible hace referencia a todos aquellos activos que teniendo un par, es indistinto tener uno u otro; por tanto, los NFT (https://bit.ly/3LIKrJv) son aquellos que son irremplazables. Por ejemplo: una obra de arte, un título valor, etcétera. Este estándar de tokens (activos digitales en la blockchain) puede ser aplicado en procesos o productos que agregan mucho valor (ejemplo: una escritura de una propiedad inmueble; una factura de crédito electrónica pendiente de cobro; acciones de una empresa con derechos especiales; una obra de arte).
Pero, ¿hay una burbuja de NFT?, Leo Elduayén, director ejecutivo de Koibanx, compañía líder en tokenización financiera utilizando tecnología blockchain, explicó que pensando en los NFT como obras de arte y en el concepto de generar comunidad para crear valor, personalmente cree que sí, que está al menos inflado.
“Pero el concepto de burbuja hay que tomarlo con cuidado, ya que el valor de un activo claramente lo da la oferta y la demanda, y debemos distinguir si nos referimos al alto valor de los NFT o a la alta cantidad de proyectos que realmente no generan valor”, opinó Elduayén.
Desde Bitwage, la plataforma pionera en pago de honorarios en criptomonedas más elegida por los trabajadores, freelancers y exportadores de servicios, su desarrollador de negocios, Fabiano Dias, cree que los NFT son una herramienta para la autenticidad de un archivo o información digital: “sirven como firmas, que prueban que en una red determinada ese archivo es único, firmado por una autoridad en esa misma red. Todavía se puede copiar el archivo o la información. Pero, una vez dentro de esa red, se probará que no eres el propietario del original”.
Adaptación mutua
El metaverso, por su parte, logró adaptarse, digamos que fue una adaptación mutua, pues muchas empresas y marcas dieron su primer paso en el metaverso durante la pandemia, dándole la posibilidad a las personas de disfrutar recitales y un sinfin de casos más en el metaverso, describió Martín González, director ejecutivo y cofundador de BAG -Blockchain Art Gallery.
En la actualidad, metaverso y NFT se van fusionando con todo lo que nos rodea. Por ejemplo, ya es posible comprar terrenos en ese universo alterno, visitar museos, disfrutar de recitales, generar reuniones de trabajo, etcétera. “Tienen una comunidad de gente que aporta”, resaltó.