Londres. Después de la emoción de ver a Roger Federer jugar su último partido como profesional en un dobles que perdió haciendo pareja con Rafael Nadal, ayer fue el turno de Novak Djokovic, quien cumplió sin ningún problema ganando dos duelos seguidos para dejar a Europa cerca del título en la Copa Laver en la O2 Arena de Londres.
Ausente en el pasado Abierto de Estados Unidos, el serbio hizo suya la sesión. Primero barrió a uno de los semifinalistas de ese torneo, el Frances Tiafoe, por 6-1 y 6-3, y a continuación se asoció con Matteo Berrettini para derrotar al estadunidense Jack Sock y al australiano Alex de Miñaur, 7-5 y 6-2.
Con estos resultados, Europa se sitúa con una ventaja 8-4 frente al equipo del resto del mundo.
A Djokovic, quien no competía desde hace dos meses al no participar en la gira estadunidense por su negativa a vacunarse contra el covid-19, no se le notó la inactividad.
Sólido desde el fondo arrasó a Tiafoe y a continuación formó una buena dupla con Berrettini para no dejar opción al dúo formado por De Miñaur y el experto en dobles Sock.
Con Federer retirado, pero ejerciendo de técnico en el banquillo, y Nadal fuera del torneo por motivos personales como informaron ayer los organizadores en un comunicado, el serbio cumple como líder de un equipo europeo que busca mantener la imbatibilidad en un certamen en el que ha ganado sus cuatro primeras ediciones.
Berrettini, quien sustituyó al suizo, doblegó al canadiense Felix Auger-Aliassime 7-6 (13-11), 4-6 y 10-7 para colocar 4-2 a Europa.
“Haber tenido la oportunidad de vivir lo que presenciamos ayer es algo que permanecerá en mi corazón y cerebro para siempre. No miento cuando digo que estoy aquí por él”, dijo Berrettini, de 26 años, finalista en Wimbledon el año pasado. “Él era realmente a quien más admiraba. Si hace unos años alguien me hubiera dicho que iba a jugar la Copa Laver y que Roger iba a ser mi entrenador, no lo habría creído”.
Antes, el estadunidense Taylor Fritz había superado al británico Cameron Norrie (relevó a Nadal) por 6-1, 4-6 y 10-8, permitiendo al equipo del resto del mundo igualar 4-4 contra Europa.
Sin embargo, el aterrizaje de Djokovic en la cancha del recinto británico rompió el empate y dejó a Europa a un paso de un nuevo cetro.