Con la presentación del libro Más allá de las rejas, de César Montes, efectuada ayer en la capital mexicana, el Fondo de Cultura Económica (FCE) refrendó su campaña para exigir la liberación inmediata de ese autor y líder histórico de la guerrilla guatemalteca.
“Este libro es un claro, evidente, transparente y voluntario llamado para que dejen ya libre a César Montes. Dejémonos de historias, no somos neutrales. El FCE, desde que me hice cargo de su dirección, es una editorial, distribuidora, coordinadora de publicaciones, promotora y regaladora de libros, de izquierda, y si a alguien no le gusta, pues hubieran ganado las elecciones, pero las perdieron y que aguanten, ni modo; así de claro”, afirmó Paco Ignacio Taibo II, titular de ese sello editorial.
“Entonces, éste no sólo es un libro, es una campaña, un llamado. Su distribución en Guatemala es muy importante. Gran parte de la edición llegó por múltiples caminos para que estuviera en todo ese país, porque era muy importante que se leyera allá, pero también en México y toda América Latina.”
En un mensaje videograbado desde el penal donde se encuentra recluido en Guatemala –“como preso político”, según afirmó–, Julio César Macías López (Guatemala, 1942), mejor conocido como César Montes, agradeció a los cientos de voces que desde hace dos años se han alzado para exigir su libertad.
Aclaró que ahora está en “una cárcel modelo”, una excepción en ese país, según dijo, luego de que en varios centros de seguridad han ocurrido masacres, y no descontó que se esté preparando una para poder atentar en su contra.
“Mientras, sigo la lucha porque aquí los pobres son más y crecen en número, mientras los ricos lo son cada vez más; o sea, insultantemente ricos. Si en este momento llega mi asesinato, mi último pensamiento será para mis hijas y unos ojos claros como mares”, sostuvo.
“Sigo combativo y orgulloso de mis raíces mexicanas y de una vida entera al servicio de los pobres de Centroamérica. Sobreviviré y seguiré luchando.”
Diario de prisión
Sobre Más allá de las rejas, publicado en la colección Popular del FCE, Francisco Pérez Arce, gerente editorial de ese sello, describió que se trata de una obra de gran calidad literaria en la que el autor comparte a manera de diario su primer año en prisión.
“Es una obra literariamente muy valiosa; no sólo relata de manera maravillosa día tras día el año que lleva preso, sino también contiene una historia de Guatemala y de América Latina. Entendemos por qué está en la cárcel. No sólo porque fue comandante guerrillero durante 36 años y después se convirtió en promotor de la paz y de la organización productiva de las comunidades indígenas, sino también incluso de antes, de por qué Guatemala llegó a esa situación”, indicó el escritor.
Antes, Taibo II recordó cómo hace muchos años conoció a César Montes y se enteró de primera mano de su “historia tan vertiginosa y loca”, desde que había estudiado derecho y medicina hasta su participación en el movimiento de 1968 después de su aparente muerte y cómo terminó en París en mayo del mismo año, así como la manera en que fue a dar a Vietnam, donde fue el único comandante guerrillero latinoamericano que combatió ahí. Es una historia que también tiene capítulos en las revolución sandinista y salvadoreña.
“Comenzó a escribir su biografía; se estaba convirtiendo en un libro muy interesante, porque era una historia de vida de uno de los hombres que hicieron la segunda oleada de la revolucionaria latinoamericana y que estuvo en todos lados”, apuntó Taibo II, y agregó que ese libro iba en progreso cuando, en octubre de 2020, se enteraron de que Montes había sido detenido en Acapulco y deportado fastrack a Guatemala, acusado de supuesta incitación a la rebelión en la que murieron oficiales del Ejército.
“Yo sabía que estaba en pleno proceso de asilo político, por tanto la deportación había sido ilegal, pero además hay una nebulosa historia respecto de que su padre era mexicano o incluso que él mismo lo era. Protestamos enérgicamente contra las autoridades mexicanas que lo permitieron y la disculpa fue que había llegado la orden de la Interpol con otro nombre.”