Las niñas madres están relacionadas con pautas patriarcales ancestrales muy arraigadas en las tradiciones mesoamericanas. Costumbres que se reproducen en condiciones de pobreza extrema, desigualdades de género y violencia sexual; se trata de niñas que están excluidas de oportunidades, a quienes hace falta acceso a mayores niveles de escolaridad y conocimiento de sus derechos y libertades. En vez de disfrutar su segunda década de vida, más de 80 por ciento de las niñas madres se dedican al trabajo no remunerado de cuidados (de hijos y familiares) y detienen su movilidad social, tan sólo 13.4 por ciento continúa estudiando y 14.7 por ciento refiere que su primera relación sexual fue por convencimiento, coerción o violación.
Resumo dos relatos tomados de entrevistas en campo y de notas periodísticas recientes, que forman parte de una nueva publicación realizada con el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe): Matrimonios y uniones infantiles, Segob/Conapo/SEP/Conafe/Unfpa, septiembre, 2022.
Caso de Margarita, niña de 12 años quien vive en el municipio de Xochistlahuaca, en la región Costa Chica de Guerrero. Según su tía, la pequeña ha sido víctima de reiterados abusos sexuales por parte de su padre. Cuenta la tía que un día, junto con una amiga, fue a visitar a la familia de su primo; al saludar preguntó que ¿dónde estaba su sobrinita? La niña tuvo que salir a saludar a su tía. Después “mi amiga cuestionó a la madre y a la abuela de la niña ¿por qué la niña tan chiquita está embarazada?”, a lo que la abuela contestó: “ella quiso”, dando a entender que estaba enamorada del padre. “¡Lo asumió como si la niña hubiera elegido ser abusada por el padre!” –dijo la amiga–, quien le recomendó que hicieran la denuncia. Al principio se negaron, pero las convenció al señalar que si no lo hacían, podían irse a la cárcel, la mamá podía ser considerada cómplice de violación. Decidieron denunciar al padre, quien hoy se encuentra preso. Margarita fue primero atendida en la Casa-ame de Acapulco y después quiso regresar con su familia. Ahora está por tener el bebé y se le está buscando un hospital donde sea atendida con calidad y seguridad (caso presentado por María de los Ángeles Santiago, del Grupo Estatal de Prevención del Embarazo de Adolescentes, Guerrero).
Otro es el relato de Carmen, niña me’phaa de nueve años que vive en un pueblo de la Montaña de Guerrero. Sus abuelos la han criado porque su mamá fue víctima de feminicidio y su padre la abandonó. Según versiones extraoficiales, la niña fue violada por un primo. Al enterarse, la familia realizó la denuncia penal por delito de violación sexual y solicitó la interrupción del embarazo conforme al artículo 159 del Código Penal del estado. Después de algunas semanas, el Ministerio Público otorgó la autorización expresa. Ante un embarazo avanzado y aterrorizada por tantos eventos traumáticos, ella se fue con su tía al hospital comunitario. El lugar no contaba con la infraestructura ni el personal especializado en aborto seguro, por lo que el personal las remitió al hospital Raymundo Abarca Alarcón, en Chilpancingo, donde se le negó el procedimiento e intentaron convencerla para que continuara con el embarazo. Como el caso trascendió a los medios de comunicación, autoridades del hospital tuvieron que reconsiderar la negativa. Tres días después, en el hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, Carmen pudo abortar. Para dar seguimiento, en reunión interinstitucional, la Procuraduría de Defensa del Menor y la Familia, así como el DIF se comprometieron a otorgar alimentación, gastos de traslado y seguimiento de la guarda custodia de la pequeña de nueve años. Asuntos Indígenas refrendó el compromiso de dar acompañamiento y asesoría legal, en tanto que la Secretaría de la Mujer está dando asistencia social a Carmen y a su familia (caso tomado de La Silla Rota (23/2/22).
Actualmente se desarrolla la Estrategia Integral para la Justicia y el Bienestar de las mujeres en la Montaña de Guerrero y la Costa Chica, encabezada por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda. Desde el Inmujeres, el Consejo Estatal de Población, la Conavim, sector educativo y de salud se articulan acciones comunitarias con autoridades municipales para garantizar acceso a bienes y servicios, velar por el respeto y la integridad de niñas y mujeres, prevenir y atender la violencia contra ellas, erradicar las uniones y maternidades infantiles, así como fortalecer la educación sexual y el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo el aborto seguro. En ocasión del Día Mundial para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, en la semana del 26 de septiembre los Grupos Estatales para la Prevención del Embarazo de Adolescentes programan actividades en planteles educativos del país. El evento federal será en el plantel del Cetis 49 de Xochimilco, el 28 de septiembre, coincidiendo con el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro.
* Secretaria General del Conapo
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