Alrededor de 8 millones de personas en México que estuvieron expuestas al coronavirus o tuvieron la enfermedad de covid-19 y sobrevivieron, tienen secuelas cardiacas que se manifiestan con fatiga, dolor en el pecho, falta de aire y presión arterial alta. La gravedad depende, entre otros factores, de las condiciones previas de salud de cada persona, afirmó Manuel Gaxiola, cardiólogo en el Centro Médico Nacional Siglo XXI y el Instituto Nacional de Cardiología.
Aparte, están los pacientes que antes de la pandemia presentaron un infarto al miocardio y durante los pasados dos años suspendieron sus citas médicas y tratamientos. Ahora están llegando a los hospitales con un segundo infarto.
Eso le ha tocado ver al especialista en uno de los hospitales donde labora, lo cual pone de manifiesto la importancia de fortalecer la prevención, identificar los factores de riesgo y atender los síntomas del covid largo o poscovid, con la finalidad de, por lo menos, evitar complicaciones graves.
En entrevista, con motivo del Día Mundial del Corazón que se conmemora el 28 de septiembre, Gaxiola explicó que después de un cuadro de covid-19, se ha identificado en investigaciones que el virus permanece en el organismo y se instala en diferentes zonas del cuerpo, como el corazón.
Lo que hasta ahora se conoce, señaló, es la posibilidad de que el virus SARS-CoV-2 viaje a través de las vesículas extracelulares –que son partículas cuya función principal es la comunicación celular– en el torrente sanguíneo y se introduzcan en el corazón.
También existe la teoría de que después del cuadro agudo de covid-19, el sistema de defensas se mantiene activo y actúa en contra del propio organismo. De ahí los malestares mencionados y otros asociados al síndrome poscovid.
Lo cierto es que el coronavirus se mantiene activo en el organismo, pero a una tasa baja de replicación. “Está lo suficientemente activo para permanecer, pero no tanto como para dar otro cuadro agudo” de la enfermedad.
Gaxiola comentó que las estimaciones sobre la cantidad de personas que podrían presentar alguna enfermedad cardiaca se publicaron en la revista Nature el año pasado. El trabajo, donde participaron investigadores mexicanos, entre ellos la doctora Patricia Ostrosky, encontró que de los sobrevivientes de covid-19, dos de cada 10 desarrollan arritmias cardiacas y/o tienen dolor en el pecho; uno de cada cien debuta con hipertensión arterial, y seis de cada 10 siguen cansados sin causa aparente.
Además, las personas que desde antes de la pandemia vivían con diabetes, hipertensión o tenían una mala condición física (sobrepeso u obesidad), después del covid-19 empeoraron su situación de salud.
De éstos, que probablemente desarrollarían una enfermedad cardíaca en los siguientes cinco años, la están presentando cinco meses después de un cuadro de covid.
El especialista insistió en que las personas deben tener esta información y vigilar su salud con mediciones y control de su peso corporal, niveles de glucosa y presión arterial, entre otros.