El PRI en la Cámara de Diputados anunció que realizará 300 asambleas en el país para evidenciar que el paquete económico 2023 no atiende las necesidades de la población.
Al proponer un programa para la defensa de la economía familiar y el empleo, el coordinador parlamentario de este partido, Rubén Moreira, aseguró que hasta el momento no se ha establecido ninguna negociación sobre este tema con Morena.
En tanto, los diputados del partido guinda Daniel Gutiérrez y Ana Elizabeth Ayala destacaron que la propuesta económica del Ejecutivo es realista y responsable y plantearon la posibilidad de discutirlo en foros de parlamento abierto.
Moreira expuso que si este parlamento es organizado por la cámara, su partido asistirá, pero hasta ayer no se le había comunicado nada al respecto de manera oficial.
En conferencia de prensa, el coordinador priísta pidió a quienes han sido hasta ahora sus aliados electorales, sumarse a la defensa de un presupuesto que atienda principalmente a los que menos tienen.
Como parte de su programa, que en los hechos es un planteamiento de presupuesto alterno, Moreira propuso aumentar los recursos al campo, el gasto en medicinas e infraestructura hospitalaria; garantizar los tratamientos de cáncer e invertir en vacunas.
Más recursos para servicios públicos
También que haya más fondos para el servicio de agua potable, drenaje, electrificación y regularización de la tierra urbana, incrementar los subsidios a universidades públicas y dineros para fortalecer los sistemas pensionarios de estas entidades.
Acompañado de diputados de su partido, planteó invertir en la construcción y mantenimiento de carreteras, mayor partida para estados y municipios en materia de seguridad, pueblos mágicos y medio ambiente, reactivar el programa 3 por 1 para las comunidades migrantes y los fondos para apoyar a las personas con discapacidad, así como destinar fondos para la promoción de México en el extranjero.
El ex secretario de Economía Ildefonso Guajardo señaló que desde el presupuesto de 2022 se advirtió que el paquete fiscal no cumple con elementos fundamentales, como ser realista y no sobrestimar indicadores. El crecimiento, puntualizó, lo calcularon en 4.1 por ciento y estamos a 2.4 por ciento, por lo que no se llegó a la meta estimada, como pasó con la inflación que fue el doble de lo estimado en el paquete de este año.
Lo anterior, luego de destacar que el costo de la deuda está prácticamente incrementándose 30 por ciento, y como puntos del producto interno bruto, está llegando a 3.4 por ciento, lo que implica que se gaste en el costo financiero, más que en educación o en salud.