Las dirigencias del PAN y del PRD emitieron un comunicado conjunto para denunciaron al gobierno federal por “amedrentar a legisladores” opuestos a extender la permanencia de las fuerzas armadas en las calles, y propusieron un parlamento abierto para debatir y elaborar una estrategia de seguridad civil.
Horas antes, el PAN reiteró que, “en los hechos, la presencia de las fuerzas armadas como estrategia para reducir la violencia no se justifica y resulta elemental una revisión profunda y objetiva”.
Fue Felipe Calderón Hinojosa, instalado en el gobierno, quien decidió sacar a la calle a las fuerzas armadas para intervenir en acciones de seguridad pública, y 17 años después el panismo reniega de esa coadyuvancia.
Producto de esa estrategia, argumentó el PAN, “las muertes violentas se han disparado al triple: pasaron de 10 mil 452 a 35 mil 625. Evidentemente persiste una estrategia fallida de combate a la criminalidad; no obstante, esta acción sí fortalece el camino hacia un régimen de corte dictatorial”.