La Habana. Asumir hoy el reto de hacer un referendo sobre el Código de las Familias en condiciones complejas para Cuba nace de la convicción de que vamos a superar esta situación, afirmó el presidente Miguel Díaz-Canel.
Durante un intercambio con personas vinculadas afectivamente con la legislación, que será sometida al voto popular el próximo 25 de septiembre, el mandatario resaltó que “no podemos aplazar el futuro y el presente más cercano”.
Su intervención hizo alusión a las dificultades que vive la nación caribeña con el suministro de energía eléctrica, la carencia de medicamentos e insumos médicos, de alimentos y otros recursos, lo cual genera malestar en la población.
Sin embargo, el jefe de Estado mostró confianza en que el país saldrá de la situación y vendrán mejores tiempos, los cuales estarán acompañados de este Código, remarcó.
“En el momento complejo que vivimos en Cuba, hacer un referendo popular, cuando en la mayoría del mundo esas leyes son aprobadas en los parlamentos sin nada más, es retador, audaz y democrático”, consideró el presidente de la Comunidad Hebrea cubana, Jacob Hernández.
Comentó que las tres sinagogas que existen en La Habana participaron en las consultas especializadas realizadas para la conformación del cuerpo legal, y en esos espacios no entraron en conflicto con el articulado de la legislación.
Explicó que su comunidad religiosa cumple con los preceptos de sus doctrinas y el tipo de familia que ellos desean está reflejada en el texto, en cuanto al resto, añadió, respetamos el libre albedrío de las personas.
Hernández recordó que el pueblo hebreo sabe lo que es la exclusión, la persecución, porque en los miles de años de su historia la sufrieron, e incluso también el exterminio.
Ese es uno de los motivos por los cuales apoya la nueva normativa, y también porque la sociedad cubana envejece y este cuerpo legal va a ayudar a los ancianos, a la responsabilidad social con ellos.
Díaz-Canel subrayó que una de las cosas sobre las cuales hay que insistir es que aun cuando algunos han interpretado que el Código los lacera, los limita o les impone un tipo de familia, en realidad sus postulados no quitan espacio a nadie, sino que incluyen otros modelos familiares que antes estaban desprotegidos.
Resaltó que el cuerpo legal fue construido por todos, y en él están incluidas la diversidad de vivencias con las cuales teníamos una deuda a nivel social.