Nueva York. La secretaria de Justicia de Nueva York, Letitia James, demandó ayer al ex presidente Donald Trump y su compañía, acusándolos de fraude financiero con respecto a algunas de sus propiedades más preciadas, incluyendo edificios en Manhattan, Chicago y Washington, DC.
La demanda fue presentada en un tribunal estatal por Letitia James. Es la culminación de una investigación de tres años en torno a Trump y la Trump Organization. También son señalados en la demanda los tres hijos mayores del ex mandatario estadunidense –Donald Jr., Ivanka y Eric Trump– junto con dos ejecutivos de la empresa, Allen Weisselberg y Jeffrey McConney.
El litigio pone los reflectores en la imagen de riqueza proyectada por Trump durante décadas, primero como empresario de bienes raíces, como estrella de los reality shows The Apprentice y Celebrity Apprentice y luego como presidente.
James denunció que Trump “infló artificialmente su valor neto en miles de millones de dólares”, y añadió que éste hizo eso para afianzar su imagen de multimillonario y para obtener ventajas empresariales, pero que a la hora de pagar impuestos el magnate disminuía el valor de sus propiedades.
“Esta investigación determinó que Donald Trump incurrió durante años en conductas ilegales para inflar su valor neto, a fin de engañar a bancos y al pueblo del gran estado de Nueva York”, declaró James en la conferencia de prensa.
“Afirmar que cuentas con dinero que no tienes no es ‘El arte de negociar’ sino el arte de robar”, añadió la funcionaria haciendo referencia al título del libro escrito por Trump.
James desea separar a los Trump de los negocios involucrados en el presunto fraude y asignar un monitor durante cinco años que vigile que la empresa reporte y evalúe correctamente su valor para acreedores, aseguradoras y autoridades fiscales.
También desea remplazar a los actuales titulares del fideicomiso de Trump, que controla sus intereses empresariales, con un fideicomisario independiente; prohibir al ex presidente y a la Trump Organization adquirir bienes raíces por cinco años, impedirles obtener préstamos de bancos en Nueva York por cinco años y prohibir permanentemente que Trump o sus tres hijos mayores dirijan empresas en Nueva York.
De nuevo, Trump aseguró que es víctima de una “cacería de brujas”.
En un claro rechazo a los argumentos de Trump, un tribunal federal de apelaciones permitió que el Departamento de Justicia reanude el uso de documentos confidenciales incautados en la mansión de Florida del ex presidente como parte de su investigación penal en curso.