Baikonur. La Estación Espacial Internacional (EEI) dio la bienvenida ayer a tres nuevos residentes luego de un lanzamiento ruso sin problemas.
La cápsula Soyuz entró en órbita desde Kazajistán y, tres horas después, se detuvo en la estación espacial. El estadunidense Frank Rubio se registró para una estadía de seis meses junto con los rusos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin.
Rubio, médico y ex paracaidista del ejército, viajó en la nave bajo un nuevo acuerdo de intercambio de tripulación entre Estados Unidos y Rusia, el cual se concluyó en julio, a pesar de las tensiones por la incursión de Moscú a Ucrania, una señal de la continuación de la cooperación entre los dos países en el espacio.
Bajo este convenio, sin costo, la cosmonauta rusa Anna Kikina volará en SpaceX a la EEI desde Florida en menos de dos semanas. La NASA y la agencia espacial rusa quieren seguir intercambiando asientos como éste para garantizar una presencia constante de las dos naciones en el laboratorio espacial.
Los astronautas de la NASA se lanzaban en cohetes rusos por decenas de millones de dólares, hasta que SpaceX comenzó a volar tripulaciones de la estación desde el Centro Espacial Kennedy.